El pez desollado es un tipo de pescado de mar, un ingrediente común en la región costera de Guangdong. Debido a que la piel de este pez es muy gruesa, debe ser desollada antes de cocinarlo, por eso se llama pez desollado. Contiene nutrientes como proteínas, fósforo, calcio, grasas y vitaminas. En un día tan caluroso, comer un tazón de gachas de pez desollado es nutritivo y abre el apetito.

Treinta y cinco o treinta y seis grados, ¡calor! ¡Calor! ¡Calor! Hace que el apetito disminuya, y cada comida sin un poco de sopa para humedecer la garganta, que casi se seca por el calor, es difícil de tragar. Hoy pensé en comer gachas, para humedecer un poco con el agua de las gachas, el apetito debería mejorar. Así que esta mañana, aprovechando que el sol no estaba muy alto, me puse suficiente protector solar, me puse gafas de sol, mascarilla y abrí un paraguas, salí con un aire fresco y misterioso a comprar ingredientes.

No importa cuán caluroso esté, el mercado de verduras sigue bullicioso como siempre. Llegué a un puesto que vendía pescado salado, compré un par de peces blancos y rojos, y me dirigí a la carnicería. Sin querer, vi un gran montón de pez desollado, de unos diez centímetros de largo, delgado y largo. Normalmente no lo notaba, pero de repente me recordó a las gachas de pez desollado que comí de niño. ¡Cierto! Hoy haré esas gachas, ligeras y apetitosas. Así que compré más de un kilo.

Recuerdo que de niño, un día mi abuela me llevó al cine Henan en Guangzhou a ver una película, que era "El puente" de Yugoslavia. Después de verla, cruzamos la calle y entramos en un restaurante en la planta baja, donde pedimos gachas de pez desollado y fideos fritos. Ese lugar estaba muy concurrido, lleno de comensales en un espacio estrecho y alargado. En ese momento pensé que era lo mejor del mundo, simplemente delicioso, y esa sensación aún la recuerdo con claridad décadas después.

Comprar pescado en esa época requería hacer fila. Muchas personas llegaban antes del amanecer y se formaban en la entrada del mercado con ladrillos y palitos. La cooperativa no siempre tenía pez desollado a la venta, y cuando lo había, la fila podía medir más de diez metros. El vendedor sostenía un palo con tres cuerdas que sostenían una cesta de hierro; con una cesta de pez desollado se podía comer más de una comida. No recuerdo el precio de entonces, ahora es veintiocho yuanes por kilo.

¡Las gachas están listas! Sirvo un tazón para probar, son ligeras y suaves, con un poco de sabor a pescado y un toque de ajo, de inmediato se me abre el apetito. Gachas de pez desollado en pleno verano, ¡refrescante!