1. Estudiar en el extranjero:

Sé que muchas personas han escrito sobre este tema, pero eso también es un impulso para que comparta mi experiencia. Cada persona tiene una perspectiva y una historia propia, así que si comparto, ustedes también tendrán una nueva perspectiva.

Nota: Esta es solo una opinión personal y se basa completamente en mis propias experiencias, no refleja las opiniones de todos.

El rosa no es el color de la vida estudiantil en Canadá...

La vida estudiantil en Canadá probablemente ya la conocen a través de los videos de estudiantes vietnamitas o de artículos en foros. Suelen compartir experiencias positivas, imágenes de salidas con amigos, compras, comidas, creando una sensación de que la vida allí es muy fácil y divertida, ¿verdad?

Esas cosas pueden hacerte pensar que la vida estudiantil es solo eso. La sensación de ser "genial" y más feliz que en la vida en Vietnam. Sin embargo, la realidad no es tan hermosa, amigos. La vida estudiantil es realmente muy difícil, no es un rosa como piensas.

Eso es algo que debo admitir, al igual que ustedes, antes de comenzar el viaje de estudiar en el extranjero. Cuando mis padres dijeron que me enviarían a estudiar a Canadá, estaba muy feliz. Pero al llegar aquí, todo era diferente. El entorno de estudio, los profesores, los amigos de diferentes países, todo hace que la vida sea más complicada.

Tuve que enfrentar muchas dificultades, desde entender las lecciones hasta buscar relaciones sociales. Aquí, me sentí muy solo y difícil de adaptarme. Además, encontrar un trabajo a tiempo parcial no fue tan fácil como pensaba. Tuve que pasar por muchos fracasos antes de conseguir un trabajo estable.

2. El entorno:

El entorno laboral aquí es completamente diferente al de Vietnam. A veces, las dificultades en el trabajo me hacen sentir desesperado y perder la confianza. La vida estudiantil no son solo recuerdos hermosos, sino también desafíos que cada persona debe superar para crecer.

La independencia temprana es una gran ventaja y muy necesaria. En Vietnam, vivía y era mimado como un verdadero príncipe, un joven que solo sabía comer, estudiar y jugar videojuegos. Pero todo se convierte en dificultades al estudiar en el extranjero, especialmente al enfrentar la vida lejos de casa sin mis padres a mi lado para ayudarme.

Tuve que aprender muchas cosas por mi cuenta. Cocinar, algo que muchos amigos en Vietnam no experimentan, porque crecí en una familia donde alguien se encargaba de todo, desde limpiar hasta cocinar. Pero al llegar a Canadá, tuve que decidir todo, desde qué comprar hasta qué platos cocinar. Esto me ayudó a ser más independiente.

Además, también tuve que reparar cosas. En Vietnam, cuando algo se rompe, mis padres suelen arreglarlo. Pero en Canadá, reparar cosas se vuelve más necesario que nunca. Tuve que aprender a reparar aparatos eléctricos, cambiar bombillas, arreglar tuberías, y muchas otras cosas.

La vida estudiantil no es solo estudiar y trabajar, sino también un proceso de crecimiento y autoconfianza. Debo orientarme hacia el futuro y manejar mi vida por mi cuenta. Aunque a veces extraño la vida en Vietnam, no me arrepiento de haber estudiado en el extranjero. Es una experiencia valiosa que me ha ayudado a crecer y ser independiente antes de tiempo.

Si aún vives con tus padres y te mantienen, disfruta de la vida despreocupada en sus brazos. Porque tarde o temprano, tendrás que enfrentarte y experimentar las dificultades de la vida por ti mismo.

La cultura de la lectura se ha convertido en una parte indispensable de la vida.

En el pasado, solíamos leer libros solo cuando estábamos en la escuela, cuando los maestros nos indicaban leer libros específicos. Para la mayoría, comprar un libro por su cuenta y disfrutar de su valor educativo a menudo no se presta atención. La razón principal es que la educación ha hecho que la lectura se vuelva aburrida y pasiva desde que comenzamos a estudiar en primer grado.

Sin embargo, al llegar aquí, la cultura de la lectura se ha vuelto mucho más popular. Todos tienen al menos 3 o 4 libros favoritos. Las mujeres suelen disfrutar de la literatura, historias creativas, mientras que los hombres prefieren libros sobre negocios, economía y libros educativos.

Bajo la influencia de quienes me rodean, comencé a comprar libros aquí y a leerlos, incluso desarrollé un hábito de lectura diaria. Esto ha cambiado mi vida, ayudándome a ver la vida desde una perspectiva más positiva.

Leer no solo ayuda a ampliar el conocimiento, sino que también mejora la vida diaria. No sé cómo expresar el valor y el efecto de la lectura, pero se puede buscar información sobre ello en fuentes confiables como YouTube o otros artículos.

Echo mucho de menos la cultura cercana de los vietnamitas.

Al llegar aquí y relacionarme con los occidentales, así como a través de las historias de conocidos aquí, me di cuenta de que rara vez se reúnen para comer o socializar con amigos o familiares, porque suelen vivir de manera muy independiente.

3. Oportunidades:

Afortunadamente, tengo la oportunidad de unirme a un grupo de iglesia vietnamita aquí, ya que soy cristiano, y la gente allí es muy cercana. A menudo nos reunimos después del servicio para salir, cocinar y comer juntos, creando un ambiente alegre y cálido para mi vida estudiantil.

Me doy cuenta de que los vietnamitas también suelen tener esa costumbre. Reunirse, charlar y comer juntos ayuda a crear relaciones cercanas. Me gusta mucho eso y valoro aún más la cultura cercana de los vietnamitas, ya que he nacido y crecido en un entorno así.

La juventud es una gran ventaja que debemos aprovechar.

Después de un año de estudiar en el extranjero, he tenido la oportunidad de interactuar y conversar con muchas personas mayores, como los de 50 y 60 años en la iglesia o estudiantes internacionales que ya tienen más de 40. A partir de esas conversaciones, me doy cuenta de que estoy desperdiciando mi juventud.

A menudo, nosotros, los jóvenes, pensamos que tenemos tiempo ilimitado en esta vida y solemos desperdiciar el tiempo. No hacemos cosas útiles porque pensamos que más tarde será suficiente. Pero necesitamos darnos cuenta de que, siendo jóvenes, podemos aprovechar este tiempo para invertir en nosotros mismos, aprender y desarrollarnos.

Las personas mayores con las que he conversado se sorprendieron al saber que soy joven y me aconsejaron que aproveche esta ventaja para desarrollarme más temprano. Debemos saber que, cuando somos jóvenes, hay muchas oportunidades y ventajas. Aprovechemos nuestra juventud para aprender de quienes nos precedieron, evitar sus errores y desarrollarnos cada día. Leamos, aprendamos más habilidades útiles y aprovechemos al máximo el tiempo joven para construir un futuro brillante.

Esas son las 5 cosas que he aprendido después de un año de estudiar en Canadá. Estoy muy agradecido a mis padres por ayudarme a superar todos los desafíos en este viaje educativo, lo que me ha permitido aprender lecciones que, si hubiera permanecido en Vietnam, probablemente no habría reconocido. Gracias a estudiar en el extranjero, he desarrollado el hábito de leer, cultivando habilidades de vida independiente, habilidades que en mi país natal sería difícil aprender. Si aún estuviera con mis padres, probablemente nunca tendría la oportunidad de experimentar estas cosas.

4. Experiencias:

Primero, estudiar en el extranjero me ha abierto un nuevo mundo, una nueva cultura. He tenido la oportunidad de interactuar con personas de todo el mundo, con diferentes culturas y costumbres. A partir de ahí, me doy cuenta de la diversidad y riqueza de este mundo, y esa diversidad es algo que debe ser respetado y valorado.

En segundo lugar, lo que he reconocido después de estudiar en el extranjero es el valor de la independencia. Al alejarme de mi hogar, debo preocuparme por mí mismo, tomar decisiones y asumir la responsabilidad de mi vida. Desde cocinar por mi cuenta, gestionar mi tiempo hasta resolver problemas diarios, he aprendido a ser independiente y a tener confianza en mis propias capacidades.

En tercer lugar, estudiar en el extranjero me ha ayudado a desarrollar habilidades de comunicación y comunicación intercultural. He aprendido a respetar y comprender las perspectivas, valores y creencias de los demás, creando así un ambiente de paz y cooperación. Esta comunicación intercultural no solo me ayuda a ampliar mi red de relaciones, sino que también es un factor importante para tener éxito en el trabajo y en la vida.

En cuarto lugar, lo que he reconocido después de estudiar en el extranjero es el valor del conocimiento y el aprendizaje continuo. Me doy cuenta de que para tener éxito en el mundo actual, no es suficiente tener solo conocimientos académicos, sino que también es necesario tener la capacidad de aprender y adaptarse a los cambios. A partir de ahí, he establecido el objetivo de aprender cada día y no dejar de mejorar mis conocimientos.

Finalmente, estudiar en el extranjero me ha ayudado a reconocer el valor de la confianza y la paciencia. En un nuevo entorno, con desafíos y dificultades, la confianza y la paciencia son factores decisivos que me ayudan a superar todos los obstáculos y alcanzar mis objetivos.

En resumen, lo que he reconocido después de estudiar en el extranjero es que no solo es un viaje de exploración del mundo exterior, sino también un viaje de exploración de uno mismo. A partir de estas experiencias, he crecido, tengo más confianza y una visión más amplia de la vida. Estudiar en el extranjero ha cambiado mi vida, y siempre estaré agradecido por las lecciones que me ha brindado.

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