d montones y garabatos, esto es lo que escribí, aquí y allá. En clase, en el autobús escolar, escondiéndome en mi habitación de los impredecibles estados de ánimo de mi madre. Mi amigo miró por encima de mi hombro, yo oculté mis palabras, pequeñas impresiones y letras alargadas. Aún no hemos aprendido...

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