El ascenso del objeto de burla

El ascenso de BYD es innegable, incluso Elon Musk, CEO de Tesla, ha tenido que reconocer la notable capacidad competitiva de la compañía automotriz china, a pesar de que anteriormente se había burlado de ella por haber surgido de una posición baja para alcanzar la cima de la fama. BYD ha ido conquistando el mercado, afirmando su posición paso a paso. La pregunta es, ¿cómo es que un fabricante de baterías de teléfonos económicos ha podido transformarse de manera espectacular para convertirse en el rey de los vehículos eléctricos como lo es hoy?

En el último trimestre de 2023, BYD vendió 526 vehículos eléctricos, superando las 484,000 unidades de Tesla. Esta es la primera vez que BYD supera a Tesla en ventas de vehículos eléctricos de batería, marcando un hito importante en la historia de desarrollo de esta empresa. Este éxito no llegó por casualidad; BYD ha estado preparándose meticulosamente durante muchos años. Fundada en 1995 con solo 20 empleados, BYD inicialmente era una empresa que fabricaba baterías de iones de litio para teléfonos móviles. Reconociendo el enorme potencial del mercado de teléfonos inteligentes, el fundador Wang Chuanfu llevó a BYD a convertirse en proveedor de baterías para gigantes como Motorola y Nokia.

En 2003, BYD entró oficialmente en el sector de la fabricación de automóviles al adquirir una empresa automotriz. El primer vehículo de BYD, el F3, se lanzó en 2005. Aunque solo estaba equipado con un motor de combustión interna, el F3 rápidamente atrajo la atención de los consumidores debido a su precio significativamente más bajo en comparación con sus competidores en el mismo segmento. En 2008, BYD reafirmó su ambición en el campo de los vehículos eléctricos al lanzar el primer modelo híbrido enchufable del mundo, el F3DM. Aunque no tuvo el éxito esperado, el F3DM sentó las bases para el desarrollo de BYD en el ámbito de los vehículos eléctricos. También ese año, BYD recibió una inversión de aproximadamente 232 millones de dólares de Warren Buffett, lo que ayudó a impulsar la ambición de la compañía en el sector de vehículos eléctricos.

En 2020, BYD presentó la batería Blade, un tipo de batería LFP (fosfato de hierro y litio) que es más económica y se considera más segura que otros tipos de baterías de iones de litio. La batería Blade se aplicó posteriormente en el modelo de sedán deportivo y en otros modelos de BYD. Gracias a sus esfuerzos incesantes, las ventas de vehículos eléctricos de BYD crecieron de manera explosiva, pasando de 131,000 vehículos en 2020 a 1.57 millones en 2021. Uno de los factores clave que ayudó a BYD a tener éxito fue su capacidad para controlar la cadena de suministro de baterías; la producción interna de baterías permite a BYD ser proactiva en el suministro y reducir los costos de producción, creando así una ventaja competitiva sobre sus rivales. Además, BYD se ha centrado en el mercado interno de China, donde la demanda de vehículos eléctricos está en constante aumento. Actualmente, China es el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo para esta compañía, representando aproximadamente el 90% de las ventas de BYD.

Con los éxitos alcanzados, BYD tiene como objetivo expandir su cuota de mercado a nivel global, especialmente en el mercado europeo. La compañía ha lanzado tres modelos en Europa y se ha convertido en el patrocinador oficial de vehículos eléctricos del Campeonato de Fútbol Euro 2024. Sin embargo, BYD enfrentará numerosos desafíos en su camino para conquistar el mercado internacional. Competidores como Tesla, Volkswagen y otras marcas tradicionales también están intensificando sus inversiones en vehículos eléctricos. A pesar de ello, con lo que ha demostrado, BYD puede estar completamente segura de su capacidad competitiva y mantener su posición de liderazgo en la carrera global de vehículos eléctricos. La competencia entre BYD y Tesla en los próximos 3 a 4 años promete ser extremadamente feroz e impredecible.

Integración vertical

No es solo la marca de automóviles más grande que nunca has oído, BYD está en un fuerte crecimiento, extendiéndose más allá del mercado interno asiático para conquistar el mundo. Desde que lanzó su marca de automóviles de pasajeros en Europa en octubre del año pasado, BYD ha penetrado rápidamente en 15 países europeos en solo 11 meses. El ascenso de BYD está vinculado a la explosión del mercado global de vehículos eléctricos (EV) y al fuerte apoyo del gobierno chino; políticas favorables como la reducción de impuestos han facilitado el desarrollo de empresas de vehículos eléctricos nacionales como BYD, ayudándoles a obtener una cuota de mercado significativa en su propio país.

La evidencia más clara es que BYD actualmente posee el 35% del mercado de vehículos eléctricos en China, muy por delante de su competidor Tesla, que solo tiene el 7.8%. Pero el éxito de BYD no solo proviene del apoyo del gobierno; a diferencia de Tesla, que se centra en el segmento de lujo con un diseño elegante y una marca fuerte, BYD ha optado por un enfoque diferente, centrándose en el segmento de bajo costo y la producción en masa. Esta estrategia permite a BYD ofrecer a los clientes vehículos eléctricos con características equivalentes pero a un precio más asequible en comparación con sus competidores. El secreto del éxito de BYD también radica en su modelo de negocio vertical; en lugar de centrarse únicamente en vehículos eléctricos, BYD también fabrica baterías para automóviles y otros tipos de vehículos, lo que le permite reducir los costos de producción de baterías y obtener una ventaja competitiva sobre los rivales estadounidenses y europeos.

Además, BYD también produce internamente la mayoría de los componentes para automóviles, lo que les permite tener un mejor control sobre la cadena de suministro y minimizar costos adicionales, retrasos y problemas logísticos, factores que anteriormente causaron dificultades para Tesla. Se estima que aproximadamente el 75% del valor agregado de un vehículo BYD proviene de la producción interna; BYD llama a esto su estrategia de integración vertical, lo que les permite reaccionar más rápidamente al mercado, mejorar la calidad del servicio al cliente y desarrollar la marca de manera más efectiva. Para consolidar su posición de liderazgo, BYD está invirtiendo activamente en asegurar el suministro de litio, una materia prima crucial para las baterías de vehículos eléctricos, al mismo tiempo que busca expandir su mercado internacional, aunque el camino de BYD hacia la globalización no es nada fácil.

Los mercados del sudeste asiático y Australia se consideran mercados potenciales con una creciente demanda de vehículos eléctricos; BYD ha logrado algunos éxitos iniciales en Tailandia. Un gran obstáculo para BYD es el mercado europeo; la llegada de las marcas de vehículos eléctricos chinas, incluida BYD, ha encontrado resistencia por parte de los fabricantes de automóviles europeos. La Comisión Europea (CE) está llevando a cabo una investigación sobre las acusaciones de que China subsidia injustamente a la industria de vehículos eléctricos nacional, lo que podría llevar a la imposición de aranceles de importación sobre los vehículos eléctricos chinos. Este movimiento podría perjudicar a BYD, pero al mismo tiempo también crea riesgos para los propios fabricantes europeos.

Si los vehículos eléctricos chinos son gravados, China también podría retaliar imponiendo aranceles sobre los automóviles europeos, causando daños a ambas partes. Para superar esta barrera, BYD planea construir una fábrica de vehículos eléctricos en Hungría, convirtiéndose en la primera empresa china en fabricar automóviles en Europa. Este movimiento demuestra el esfuerzo de BYD por aliviar las preocupaciones de la UE y demostrar su compromiso de inversión a largo plazo en este mercado. Además, la UE también está trabajando para construir su propia cadena de suministro de baterías, reduciendo la dependencia de China. Esto plantea un desafío considerable para BYD y otras marcas de vehículos eléctricos en asegurar un suministro estable de materias primas.

La batalla en Estados Unidos

Estados Unidos, el mercado más difícil, se ha convertido en el centro de atención; las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China han llevado a BYD a ser más cautelosa en su enfoque hacia este mercado. El profesor Ferdinand Dudenhoffer, experto en la industria automotriz, opina que el conflicto geopolítico entre China y Estados Unidos es un gran obstáculo; BYD podría considerar construir una fábrica en Estados Unidos después de su éxito en Europa. La falta de instalaciones de producción y una cadena de suministro interna será una gran barrera para las empresas chinas, especialmente para BYD, al atacar el mercado estadounidense.

A pesar de haber proporcionado autobuses eléctricos a Estados Unidos durante muchos años, BYD aún no ha ingresado oficialmente al mercado automotriz allí; el arancel de importación del 27.5% que Estados Unidos impone a los automóviles chinos hace que el camino de BYD sea aún más difícil. Mientras tanto, Tesla, el rey de los vehículos eléctricos en su momento, enfrenta una creciente presión competitiva del segmento de vehículos de bajo costo. La clave para Tesla es ofrecer un modelo de vehículo asequible, que podría ser un pequeño modelo C con un precio inicial de alrededor de 25,000 euros; se rumorea que el Model 2 se presentará el próximo año y se dirigirá a este segmento.

¿Puede BYD mantener su posición de liderazgo?

Dudenhoffer opina que Tesla y BYD serán los dos nombres líderes en el mercado de vehículos eléctricos en los próximos años; Volkswagen también es un competidor formidable, pero la distancia entre ellos y los dos nombres mencionados anteriormente es bastante grande. Sin embargo, esta batalla no se limita solo a los gigantes tecnológicos; los fabricantes de automóviles tradicionales, especialmente las marcas alemanas, también están esforzándose por ponerse al día con la tendencia. Dudenhoffer comenta que lo más interesante no es la batalla entre Tesla y BYD, sino cómo los fabricantes de automóviles establecidos con cientos de años de experiencia se adaptarán y competirán con estos nuevos emergentes.

La innovación y el precio serán la clave para que las marcas alemanas como Volkswagen compitan con BYD y Tesla. Dudenhoffer afirma que los fabricantes alemanes deben ser más creativos que Tesla y los competidores chinos; de lo contrario, no podrán justificar precios más altos.

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