En ese caluroso verano, conocí y me enamoré del Sr. Xie en 2019. Antes de casarnos, él era entusiasta, considerado y amable conmigo. Cuando se me desataban los cordones de los zapatos, él amablemente me ayudaba a atarlos; cuando estaba cansada, me ofrecía un par de zapatillas deportivas para que me las pusiera. Yo ingenuamente pensaba que siempre sería así conmigo, pero resulté ser una persona obsesionada con el amor (como dicen en internet). Cuando él tenía vacaciones, me llevaba a diferentes ciudades a distraerme. En el camino, me recordaba que prestara atención a los vehículos que pasaban. Cuando estaba triste, hacía cosas para hacerme reír. Al cruzar la calle, me recordaba que debía tomarme de la mano. Después de dos años, él cambió y ya no teníamos temas de conversación. Mis padres decían que no debía casarme con alguien que no era adecuado, pero yo, obstinada, decidí casarme con él. En mayo de 2022, decidí ir a su ciudad natal y fui a la oficina de asuntos civiles a obtener el certificado de matrimonio. No hubo ceremonia, ni familiares ni amigos que nos bendijeran. Él parecía reacio a registrarse para casarse conmigo, y yo sentía mil veces que no quería casarme con él. Después de descubrir que estaba embarazada, él solo se quejaba de mí. Después de casarnos, apenas intercambiamos unas pocas palabras. Mis padres empezaron a preparar el desayuno temprano para que él lo llevara a su trabajo. Yo no tenía trabajo, no tenía ingresos, y no podía mantener al niño. Pensaba que podía cuidar al niño y trabajar al mismo tiempo para pagar el alquiler, los servicios públicos, la comida, etc. No podía depender solo de él, y él sentía que tenía mucha presión. A veces le decía: si tienes tanta presión, no te cases ni tengas hijos. No hay problema en no casarse. Ambos soñábamos con que los hombres y las mujeres fueran amables, hogareños, considerados, cariñosos, bonitos y guapos; él tenía ideas poco realistas. Pero el divorcio afecta mucho a los niños. Ahora que estoy divorciada, he recuperado mi libertad. Si pudiera volver a elegir, preferiría no casarme. Esperaré a que el niño crezca. También me dedicaré al trabajo y tendré comunicación con mis compañeros en el ámbito laboral.