Cuatro de mayo de mil novecientos ochenta y cuatro  Soleado

Después de salir del trabajo, volví a casa, me di una ducha, me cambié a un traje de color violeta y fui a la celebración del Día de la Juventud "Cinco Cuatro" organizada por el Comité de la Juventud de la ciudad en el salón de baile del Segundo Palacio de Artes de la ciudad.

Llegué un poco temprano y solo vi a Xiao Qing del departamento de infraestructura, que estaba desocupada, así que me senté con ella en una silla de té y charlamos.

Mientras charlábamos, de repente me llamaron la atención dos personas que acababan de entrar, ¿no son el gran poeta Xiao Chen y la hermana Wei Bing? La hermana Wei Bing llevaba un vestido amarillo brillante, lo que la hacía lucir aún más esbelta. Al verme, se acercaron felices.

“¿Ustedes saben bailar, verdad?” pregunté sonriendo.

“Yo no sé, esta vez vine a acompañarla en la actuación,” dijo Xiao Chen.

Le pregunté sobre su examen para la universidad a distancia, parece que tiene mucha confianza en aprobar, lo que me llevó a pensar en mí misma, ¿por qué no tengo ese espíritu de lucha? (Más tarde también aprobé, eso es otra historia)

Casi a las siete, el director Zhong y la hermana Xiao también llegaron, junto con los jóvenes de varias empresas de la ciudad.

El ambiente de la fiesta era muy animado, la hermana Wei Bing hizo una interpretación de canto en solitario, y Xiao Yang de mi empresa también cantó una apasionada "Mi corazón chino"… La música de vals para el baile social comenzó a sonar, el secretario Wang del comité se acercó a mí y me invitó a bailar.

Dimos una vuelta y justo enfrente estaba Xiao Guo. Como normalmente nos comportamos de manera tonta, esta vez nos hicimos caras traviesas. “Pechos hacia adelante, sonriendo, la gloria pertenece a la nueva generación de los años ochenta…” La música se volvió alegre, la canción continuó, dos pasos hacia adelante, y terminó.

Luego hubo juegos, y la fiesta terminó en un ambiente alegre y animado.