En el ámbito de la imagen y el estilo, al mencionar el estilo, hay muchas formas de definirlo: romántico, clásico, elegante, juvenil, vanguardista, romántico... Luego, según la apariencia y la figura, hay ciertos estándares de evaluación; aquellos que cumplen con los requisitos pueden ser clasificados, y luego hay ciertos paradigmas de vestimenta que se pueden seguir.

Aunque esta teoría la conocí hace casi veinte años, siempre he sentido que no es muy confiable. Cada persona es una existencia única; aunque en la vestimenta hay principios estéticos que reflejan la belleza, ¿cómo puede algo tan personalizado, tan divertido y que puede reflejar la creatividad ser encasillado y hacer que las personas se ajusten a ello?

Esta es también la razón por la que quiero ser un gestor de imagen diferente. Me interesa cada individuo único; si puedo guiar a las personas a descubrirse a sí mismas y personalizar su estilo en la vestimenta, ¡qué cosa tan hermosa y divertida sería! El estilo es un concepto multidimensional; no solo es una forma externa de expresión, sino también un reflejo de la personalidad y el pensamiento internos.

El estilo es algo muy personal; es como un espejo que refleja la personalidad, la cognición, las experiencias, los gustos, los valores y las preferencias estéticas de una persona. El contexto de vida y el entorno de crecimiento de cada persona son diferentes, y estos factores moldean nuestra personalidad y gusto únicos. Por lo tanto, la ropa que elegimos, nuestra forma de hablar, de actuar e incluso nuestra manera de pensar, inevitablemente llevan un matiz personal.

Primero, la personalidad es uno de los factores más importantes que influyen en el estilo personal. Las personas extrovertidas pueden inclinarse más hacia colores brillantes y estilos alegres, mientras que las personas introvertidas pueden preferir estilos más discretos y minimalistas. La extroversión o introversión de la personalidad determina nuestra forma de interactuar con el mundo exterior, lo que a su vez influye en las formas de expresión externa que elegimos.

En segundo lugar, el nivel de cognición y el trasfondo educativo también influyen en cierta medida en nuestra estética y estilo. Las personas bien educadas pueden prestar más atención al contenido y la profundidad; pueden elegir prendas y comportamientos que reflejen sabiduría y cultura. Por el contrario, aquellos que se centran más en la apariencia superficial pueden optar por estilos más llamativos y ostentosos.

Las experiencias también son un factor que no se puede ignorar. Las experiencias de una persona, especialmente aquellos eventos significativos en la vida, a menudo dejan una profunda huella en su comportamiento y actitudes. Por ejemplo, las personas que han vivido guerras pueden valorar más la paz y la tranquilidad, y pueden elegir elementos que les brinden calma interior.

Los gustos y valores también son factores importantes que determinan el estilo personal. Cada persona tiene sus propios gustos únicos, que a menudo están relacionados con nuestros valores. Por ejemplo, una persona que ama la naturaleza puede elegir estilos y modos de vida que coexistan en armonía con la naturaleza; mientras que una persona que busca eficiencia y practicidad puede optar por diseños más simples y funcionales.

Por último, la orientación estética es una parte indispensable del estilo personal. La orientación estética no solo incluye preferencias por colores, formas y líneas, sino que también abarca gustos en áreas más amplias como el arte, la cultura y la moda. La orientación estética de una persona a menudo está estrechamente relacionada con sus experiencias de vida, su educación y sus valores personales.

En resumen, el estilo es una forma de expresión personalizada que refleja el mundo interno y la manifestación externa de una persona. Ya sea en la vida cotidiana o en la creación artística, el estilo es una vía importante para mostrar quiénes somos y expresar nuestra personalidad. A través de la autoexploración y la práctica continua, podemos encontrar el estilo que mejor se adapte a nosotros, enriqueciendo así nuestra vida.

He elegido una imagen de Celine Dion cantando en vivo durante los Juegos Olímpicos en Francia, porque creo que su estilo personal es muy "Celine Dion". A través de su forma de vestir, podemos ver la esencia de su vida: ¡fuerza, perseverancia y no rendirse!

¡Deseo que cada persona pueda encontrar su propio estilo, y yo estoy avanzando en este camino!

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