Desde que éramos niños, a menudo hemos estado atormentados por diversas presiones externas y expectativas internas. Proviene de las diversas evaluaciones y enseñanzas de nuestros padres, ancianos y maestros, y también de nuestra expectativa de volvernos más fuertes a través del esfuerzo, obteniendo más reconocimiento y afirmación.

Nuestra mente, como un caballo constantemente azotado, siempre está persiguiendo esa vida perfecta que parece inalcanzable. Sin embargo, el verdadero despertar a menudo proviene de una profunda comprensión y aceptación de uno mismo.

Este es el cambio psicológico que estoy experimentando, un proceso de pasar del autojuicio a la autoaceptación. También intento escribir sobre las etapas que he vivido, esperando explorar este viaje del corazón junto a todos ustedes.

1. Conciencia y soltar: el despertar del alma

No necesitamos investigar la lógica causal detrás de cada detalle psicológico después de tomar conciencia de ellos, simplemente hay que observarlos. Este es un despertar del alma, que requiere que nuestra mente suelte el análisis excesivo de las cosas y, en su lugar, experimente la vida de una manera más intuitiva y sensible.

Este cambio, primero requiere que aprendamos a soltar. Soltar esos juicios interminables sobre uno mismo, soltar la búsqueda obsesiva de la perfección, saber que solo somos humanos, que como una moneda, existimos con dos caras, con defectos y fallas, pero esto no afecta nuestra existencia, ni impide que vivamos nuestro ser auténtico.

2. Amor y compasión: el alimento del alma

Basados en el despertar anterior, podemos sentir nuestras emociones con amor y compasión. Simplemente hay que observarlas, sin juzgarlas, permitiendo que estas emociones fluyan.

Cuando poco a poco podemos dejar de ser arrastrados por las emociones, y practicar simplemente dejar que las emociones fluyan, sin ser controlados por ellas, eligiendo hacer lo correcto. En ese momento, no es que estemos entumecidos, sino que realmente hemos trascendido, y reconoceremos que el amor y la compasión son una fuerza que proviene de la esencia de la vida, capaz de nutrir nuestra alma, permitiéndonos mantener una paz y resiliencia ante los desafíos de la vida.

El amor y la compasión no son solo cuidado hacia los demás, sino que primero son un trato gentil hacia uno mismo. Cuando comenzamos a vernos a nosotros mismos con ojos de amor y compasión, descubrimos que esos juicios que alguna vez nos causaron dolor, en realidad pueden ser comprendidos y aceptados. Esto significa que tenemos espacio para podar nuestras ramas y hojas, convirtiéndonos en una mejor versión de nosotros mismos. Y el verdadero cuidado hacia los demás, basado en la vida y el alma, se fundamenta en nuestra primera gentileza hacia nosotros mismos.

3. La presentación natural de las respuestas

Si necesitamos saber, confíen en que las respuestas aparecerán en el momento adecuado. Esta es una confianza en la vida, así como en uno mismo. No necesitamos apresurarnos a buscar respuestas, ni forzarnos a hacer cambios en un corto período de tiempo.

A veces, las respuestas se presentan en los momentos más inesperados, de la manera más natural. Esta presentación a menudo viene acompañada de una profunda calma interna y una clara visión interna. También actúa como una llave que desbloquea esos nudos en el corazón, permitiéndonos realmente entrar en el cambio.

4. El cambio de actitud severa

Estas realizaciones han reducido enormemente mi actitud severa hacia mí mismo. Cuando comenzamos a soltar el autojuicio, descubrimos que esos estándares severos que alguna vez nos causaron presión y ansiedad, en realidad pueden ser redefinidos.

Ya no necesitamos medirnos con esos estándares excesivamente altos, sino que podemos vernos con una mirada más comprensiva y tolerante, convirtiéndonos en pensadores a largo plazo, dándonos tiempo y espacio para nuestro crecimiento.

5. Soltar el parloteo en la mente

Esto también formará un ciclo positivo, comenzamos a soltar el parloteo en nuestra mente que surge de ser severos con nosotros mismos, lo que generará más conciencia y liberación.

Este es un profundo cambio interno, que nos exige aprender a escuchar la voz de nuestro interior, en lugar de ser perturbados por esos ruidos externos. Cuando comenzamos a soltar esos juicios interminables sobre nosotros mismos, descubrimos que nuestra alma se vuelve más tranquila y libre.

El despertar del alma es solo un comienzo, ser una mejor versión de nosotros mismos es un largo viaje que requiere exploración y superación continua.

A través de la conciencia y el soltar, a través del amor y la compasión, a través de la confianza y la aceptación, podemos gradualmente liberarnos de las cadenas que atan nuestra alma, encontrando nuestro verdadero yo. Esto no es solo un cambio en el estado mental, sino una elevación de la actitud hacia la vida.

El despertar del alma es un profundo proceso interno, no solo una revolución en la autoconciencia, sino una profunda reflexión sobre cómo vivir. En este viaje, aprendemos a soltar esos juicios interminables sobre nosotros mismos, a sentir y comprender con amor y compasión, y a buscar respuestas en cada momento de la vida, en lugar de apresurarnos a obtener resultados.

Nuestra alma es como una tierra fértil, que necesita ser cultivada con conciencia, amor y compasión. Cuando comenzamos a soltar esos estándares severos, nuestra alma florecerá como una flor, mostrando su belleza y fuerza originales. Este cambio nos permite vernos a nosotros mismos con más tolerancia y comprensión, y enfrentar los desafíos de la vida con más paz y resiliencia.

En este proceso, aprendemos a escuchar la voz de nuestro interior, a buscar la calma en el bullicio de la vida, y a encontrar oportunidades de crecimiento en los desafíos. Nuestra alma es como una luz brillante, iluminando nuestro camino hacia adelante, permitiéndonos encontrar dirección incluso en la oscuridad.

El despertar del alma nos hace reconocer que el crecimiento es un largo viaje, que requiere exploración y superación continua. Ya no perseguimos esa perfección inalcanzable, sino que aprendemos a apreciar nuestras imperfecciones, a buscar espacio para crecer en la imperfección.

Unámonos en este viaje, descubriendo y creando más posibilidades. Que nuestra alma brille como las estrellas en el cielo, iluminando su luz incluso en las noches más oscuras. Que nuestra vida sea como un poema, lleno de ritmo y melodía, lleno de significado y valor.

El despertar del alma es un profundo viaje de autodescubrimiento, que nos permite encontrar nuestro verdadero yo, haciendo que nuestra vida sea más rica y significativa. Unámonos en este viaje, creciendo continuamente, superándonos y convirtiéndonos en una mejor versión de nosotros mismos.

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