Mi suegra es como Noemí

Nota:

Alguien dijo: las dos contradicciones más difíciles de resolver en el mundo son, primero, la contradicción entre enemigos y amigos, y segundo, la contradicción entre suegras y nueras. Esta afirmación es un poco exagerada, pero también refleja cierta verdad. La tensa relación entre suegras y nueras se ha reflejado en obras literarias como la novela de Liu Liu "Doble cara", aunque en la vida real puede que no haya ejemplos tan extremos, aún así necesitamos poner un gran esfuerzo para manejarlo. Desde que mi hijo se casó, hemos estado más atentos a la relación con nuestra nuera. Especialmente después de que tuvieron su propio hijo, las cosas se volvieron más complicadas y ellos están muy ocupados. Al principio, los suegros se preocupaban mucho por ellos, y cada pocos días iban a su casa a ayudar; nosotros, debido a nuestras ocupaciones, solo hemos podido relajarnos un poco recientemente.

Estos días, mi esposa ha estado muy ocupada ayudando a nuestro hijo, nuera y nieto. El esfuerzo de mi esposa ha dado sus frutos, un día, nuestros amigos estaban hablando sobre un mensaje de WeChat que escribió nuestra nuera Feifei, todos decían que estaba bien escrito y que les había conmovido. Así que también lo leímos, y principalmente el mensaje elogiaba a la suegra, que es mi esposa. Me sentí aliviado. Mientras una persona se preocupe más por los demás y esté dispuesta a dar, cualquier relación difícil puede manejarse; cualquier contradicción difícil puede resolverse. Si la relación entre suegra y nuera está bien, la familia tendrá verdadera armonía y paz. Registro aquí el mensaje de WeChat que escribió mi nuera, con la esperanza de que sea útil e inspirador para todos.

Feifei:

Recientemente, mi suegra viene a casa todos los días para ayudarme a cuidar a Luka. Desde que ella llegó, mi trabajo principal cada día ha sido alimentar al bebé, y en otros momentos estoy en un estado de total libertad. Aun así, ella siempre es atenta conmigo, dice que estoy trabajando duro, me cocina, lava los platos y me hace compañía, pero si lo pienso bien, yo soy la que está más relajada.

Ella se levanta todos los días alrededor de las cinco de la mañana para orar, leer la Biblia, preparar el desayuno para la familia, charlar con la abuela, bañar a la abuela a tiempo, manejar las tareas del hogar y situaciones imprevistas, y luego se apresura al mercado a comprar las verduras, carne y pescado más frescos del día, llegando a mi casa en bicicleta eléctrica antes de las 11. Al llegar, me ayuda a jugar con el pequeño, pasearlo, cambiarle el pañal, y me prepara la comida de diferentes maneras; cuando lava los platos, me deja descansar, y por la noche, después de preparar la cena, se va, sin interrumpir nuestro tiempo en el sofá. Esto es así, sin importar si llueve o hace viento.

Bromeo con mi suegra diciendo que ella es una guerrera hexagonal y yo soy un ser biológico de un solo hilo, que ella puede hacer tantas cosas en un día y me proporciona un gran valor emocional, que en realidad ella es la que más trabaja. Pero ella dice que no es difícil, que la que más sufre es la que acaba de ser madre, y que cuando ella tenía mi edad, no era tan capaz como yo...

Ella dice: "Un día me desperté muy cansada, y cuando empecé a orar ya eran más de las 6, había ruido a mi alrededor y no quería orar, pero al pensar que Feifei y Luka no pueden estar sin protección, empecé a orar de inmediato..."

Le dije a mi madre que ella es como Noemí (la persona de la Biblia). Mi madre dijo que ella reza todos los días para ser una anciana tan amable y atenta como Noemí.

Me conmovió profundamente el estado de vida de mi madre, ella misma es un testimonio de Jesucristo. Siempre tiene palabras de elogio y comprensión hacia mí, nunca me exige que me convierta en algo, su amor y aceptación desinteresados me hacen querer cambiar, Dios usa todo lo que ella hace para naturalmente formarme, haciéndome anhelar ser como ella, como Jesús.

Las reglas no pueden cambiarnos, solo el amor puede.

Las palabras no pueden cambiarnos, solo el amor puede.

Las exigencias no pueden cambiarnos, solo el amor puede.

¡Oh, qué bien!

Del 4 al 19 de septiembre de 2024