El mes pasado, perdí el interés en el futuro. Desde que me gradué, mis sueños han sido difíciles de alcanzar. Después de perder a mi padre hace tres años, caí.
Me eliminé por completo. Di lo mejor de mí. Es aún más frustrante porque no he progresado, sino que siento que estoy más lejos de mi objetivo. Lo más importante es que aún tengo que lidiar con el costo del fracaso.
No tengo la capacidad de empezar de nuevo y completar el largo proceso otra vez. He perdido la confianza en el poder de la perseverancia, y mi búsqueda de respuestas sigue sin resultados.
Finalmente, he comenzado a encontrar sentido en el mayor problema que he enfrentado. Al mirar hacia atrás, recuerdo que en la secundaria constantemente pedía ir al baño cada hora, no porque lo necesitara, sino porque estaba aburrido. La misma sensación me ha seguido en mi vida laboral, donde no he podido quedarme en una empresa más de un año.
También he notado que cuando anhelo algo, no puedo resistirlo, pero una vez que lo consigo, tengo un montón de energía para hacer las cosas. Al mismo tiempo, me he dado cuenta de que, por mucho que me esfuerce, no puedo forzarme a hacer cosas que no me gustan. Después de realizar varias pruebas confiables este año, los resultados superan el 95% - apuntando al TDAH. Yo…