¿Te has caído mientras montabas en motocicleta, bicicleta, patineta o patines y te has raspado un área de la piel? Si es así, estás sufriendo de un tipo de quemadura por fricción conocida como raspadura de carretera. Esta condición puede ser dolorosa, pero hay pasos que puedes seguir para asegurarte de que estás bien y para comenzar el proceso de curación.

Determinando la Extensión del Daño
1 Múevete a un área segura, si es posible. Si tu accidente ocurre en un área peligrosa, como en medio de una carretera, debes trasladarte a un área más segura (fuera de la carretera) si puedes. De esa manera, reducirás el peligro de sufrir más lesiones.
2 Estabiliza las lesiones que amenazan la vida. Asegúrate de que tú (o la persona lesionada) puedan moverse libremente y que no haya huesos rotos. Si ese es el caso, detente inmediatamente y llama o indica a alguien cercano que llame a tu número de emergencia local.
- Si ha ocurrido una lesión en la cabeza, verifica si hay una conmoción cerebral y busca atención médica de inmediato.
3 Evalúa la gravedad de la herida. Si no puedes ver bien la herida, pide ayuda a alguien. Llama al número de emergencia en tu área si la herida:
- Es lo suficientemente profunda como para ver grasa, músculo o hueso.
- Está brotando sangre. Si es así, aplica presión sobre la herida con tus manos, ropa u otro material mientras esperas ayuda. Esto ayudará a ralentizar el sangrado.
- Tiene bordes irregulares y separados.
4 Determina si tienes otras lesiones. Algunos daños pueden estar ocultos debajo de la piel, donde no puedes ver signos de ello. Si te desmayaste, te sientes confundido, tienes un rango de movimiento limitado o dolor extremo, considera ver a un médico de inmediato para recibir asistencia médica.
Tratando la Herida
1 Lávate las manos antes de tratar la herida. No quieres causar una infección al tratar tu raspadura de carretera, así que lávate las manos a fondo con jabón y agua tibia antes de comenzar a atenderla. Si deseas protección adicional, también puedes ponerte guantes desechables antes de comenzar a limpiar la herida.
2 Detén cualquier sangrado. Si hay sangrado en tu herida, deténlo aplicando presión en el sitio.
- Sostén un paño limpio o gasa sobre la parte sangrante de la herida y aplica presión durante unos minutos.
- Cambia el paño o gasa si se empapa de sangre.
- Si el sangrado no se detiene después de 10 minutos, contacta a un médico, ya que pueden ser necesarios puntos de sutura u otro tratamiento.
3 Enjuaga la herida. Deja que el agua fría corra sobre tu herida o viértela sobre ella. Pide ayuda a alguien más si no puedes ver o alcanzar el sitio de la herida. Haz esto el tiempo suficiente para asegurarte de que el agua haya fluido sobre toda el área y haya lavado cualquier suciedad y/o escombros sueltos.
4 Lava la herida. Usa jabón antibacterial y agua para limpiar alrededor de la herida, pero trata de no dejar que el jabón entre en la herida misma, ya que esto puede causar irritación. Esto ayudará a eliminar la suciedad y las bacterias y a prevenir infecciones.
- El peróxido de hidrógeno y el yodo se usaban tradicionalmente para desinfectar heridas en la piel. Sin embargo, el peróxido de hidrógeno y el yodo pueden dañar las células vivas, por lo que los profesionales médicos ahora aconsejan que no debes aplicarlos a una herida.
5 Elimina cualquier escombro. Si hay algo atascado en la herida, como suciedad, arena, astillas, etc., usa pinzas para retirar cuidadosamente este material. Primero limpia y esteriliza las pinzas frotándolas con un algodón o gasa empapada en alcohol isopropílico. Enjuaga con agua fría una vez que se haya eliminado el escombro.
- Si la suciedad u otro material está tan profundamente incrustado en la herida que no puedes sacarlo, contacta a un médico.
6 Seca suavemente. Una vez que hayas enjuagado y lavado la herida, usa suavemente un paño o toalla limpia para secar el área. Secar a golpecitos en lugar de frotar ayudará a evitar un dolor innecesario.
7 Aplica una crema antibiótica, especialmente si la herida estaba sucia. Esto puede prevenir infecciones y ayudar a la herida mientras sana.
- Existen numerosos tipos de cremas y ungüentos antibióticos, que contienen diferentes ingredientes activos o combinaciones (bacitracina, neomicina y polimixina, por ejemplo). Siempre sigue cuidadosamente las instrucciones proporcionadas con tu crema respecto a la cantidad a usar y el método de aplicación.
- Algunos antibióticos triples, como Neosporin, contienen neomicina, que puede causar alergias cutáneas por contacto. Si notas enrojecimiento, picazón, hinchazón, etc. después de usar uno de estos productos, deja de usarlo y cambia a uno que contenga polimixina o bacitracina, pero sin neomicina.
- Si no puedes usar una crema antibiótica tópica por cualquier motivo, aplica vaselina o Aquaphor en el área de la herida. Esto mantendrá el sitio húmedo mientras sana.
8 Cubre la herida. Asegúrate de cubrir tu herida con un vendaje para protegerla de la suciedad, infecciones e irritaciones de la ropa durante el tiempo que necesite sanar. Un vendaje que no se adhiera, como un almohadilla Telfa, es preferible, o una gasa estéril puede mantenerse en su lugar con cinta o una banda elástica.
9 Eleva la herida. Mantener la herida elevada al nivel de tu corazón o por encima de este tanto como sea posible ayudará a reducir la hinchazón y el dolor. Esto es más beneficioso en las primeras veinticuatro a cuarenta y ocho horas después de tu accidente, y es especialmente importante si tu herida es grave o está infectada.
Cuidando la Herida a Medida que Sana
1 Aplica vendajes frescos según sea necesario. Cambia el vendaje que cubre tu herida a diario, o con más frecuencia si se moja o ensucia. Lava cualquier suciedad del área usando agua y un jabón antibacterial, como antes.
2 Vuelve a aplicar crema antibiótica a diario. Haz esto cuando cambies el vendaje. Aunque esto por sí solo no hace que la herida sane más rápido, puede ayudar a reducir tu probabilidad de infección. También evitará que la herida se seque, lo que puede causar costras y posible cicatrización.
3 Eleva la herida. Continuar manteniendo la herida elevada al nivel de tu corazón o por encima de este tanto como sea posible ayudará a reducir la hinchazón y el dolor. Esto es especialmente importante si tu herida es grave o está infectada.
4 Maneja cualquier dolor. Toma un analgésico de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén si tienes dolor por la herida, a menos que tu médico indique lo contrario.
- El ibuprofeno también es un antiinflamatorio y puede ayudar a reducir cualquier hinchazón.
- Si la piel alrededor de la herida está seca o pica, usa una loción hidratante para aliviar este malestar.
- Usa ropa que no irrite el área de la herida. Si es posible, usa ropa que no roce contra el sitio de la raspadura mientras sana. Por ejemplo, si la herida está en tu brazo, intenta usar mangas cortas; si está en tu pierna, intenta usar pantalones cortos. Esto te hará sentir más cómodo.
5 Come y bebe adecuadamente. Asegúrate de beber muchos líquidos (aproximadamente seis a ocho vasos de ocho onzas de líquido, especialmente agua, por día) y de comer alimentos saludables mientras te recuperas. Mantenerte hidratado y nutrido ayudará en el proceso.
6 Tómalo con calma. Necesitarás descansar el área de la herida mientras sana. Por ejemplo, si la herida está en tu pierna, deberás evitar actividades vigorosas como correr y escalar. Evitar la sobrecarga del área de la herida ayudará a que sane.
7 P presta atención a cómo progresa la curación. Si cuidas la herida, entonces generalmente la raspadura de carretera debería sanar en dos semanas.
- Exactamente cuán rápido sanará tu herida depende de varios factores como tu edad, nutrición, si fumas o no, tu nivel de estrés, si tienes alguna enfermedad, etc. Además, las cremas antibióticas solo reducirán tu riesgo de infección, no sanarán la herida más rápido. Si tu herida parece sanar anormalmente lento, consulta a un profesional médico, ya que podría ser un signo de algo más serio, como una enfermedad.
8 Contacta a un médico si las cosas parecen empeorar, o si la herida parece infectada. Necesitarás atención experta:
- Si hay suciedad u otro material extraño en la herida que no puedes sacar.
- Si el sitio de la herida se vuelve más rojo, hinchado, caliente o doloroso, ya que estos pueden ser signos de infección.
- Si hay rayas rojas que irradian desde la herida.
- Si el sitio de la herida drena pus, especialmente si huele mal.
- Si tienes síntomas similares a los de la gripe (fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, etc.).
Previniendo los Peligros de la Raspadura de Carretera
1 Usa ropa y equipo de protección. Usar ropa de protección adecuada como mangas largas y pantalones cuando puedas ayudará a proteger tu piel contra la raspadura de carretera. Si participas en actividades propensas a lesiones, usa protectores apropiados. Usar equipo de protección aumentará enormemente las posibilidades de que solo te sacudas y te recuperes.
2 Practica la seguridad. Aprende a usar correctamente cualquier equipo relacionado con tus actividades, como motocicletas, bicicletas, etc. Además, evita intentar acrobacias peligrosas y otros actos imprudentes. Ser cuidadoso en la carretera es una forma fácil de reducir el riesgo de raspaduras de carretera.
3 Asegúrate de que tus inmunizaciones contra el tétanos estén al día. La mayoría de las heridas por raspaduras de carretera han estado expuestas a suciedad, y quizás metal y otros escombros. Esto puede significar que hay un riesgo de infección por tétanos (trismo). La mayoría de los adultos deben recibir una inyección de refuerzo contra el tétanos si ha pasado más de cinco años desde su última inyección y tienen una herida sucia. Consulta a tu médico sobre obtener una lo antes posible si tienes raspaduras de carretera.