Los expertos dicen que la mayoría de las infecciones por anquilostomas ocurren cuando caminas descalzo sobre suelo contaminado, pero también es posible contraer una infección si ingieres larvas de gusano. Los anquilostomas son gusanos parásitos que viven en el suelo que ha estado expuesto a heces infectadas. La investigación sugiere que es posible que no tengas ningún síntoma con una infección por anquilostomas, pero los síntomas comunes incluyen malestar abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, gases, tos, fatiga, fiebre, erupción cutánea con picazón y piel pálida. Trata de no preocuparte si crees que podrías tener una infección por anquilostomas porque hay tratamientos disponibles.

Diagnóstico de Anquilostoma

1 Considera tu exposición a áreas de alto riesgo. El anquilostoma es más común en países en desarrollo en Asia, África subsahariana y América Latina. Las áreas con mala sanidad, tratamiento de agua e infraestructura de plomería/alcantarillado están especialmente en riesgo. Las larvas de anquilostoma viven en el suelo y migran hacia la superficie en busca de oxígeno y luz solar. Entrar en contacto con el suelo en áreas de alto riesgo, ya sea con las manos o caminando descalzo, aumenta tus probabilidades de infección. Tomar el sol boca arriba también puede causar infección.

  • Los anquilostomas prosperan mejor en un ambiente húmedo y arenoso.

2 Piense en cómo podría haber contraído anquilostoma. Hay tres formas de contraer anquilostoma: a través de la penetración de la piel, la ingestión oral y raramente a través de la leche materna. Si vives o has visitado un área de alto riesgo, piensa si alguno de esos modos de transmisión es posible. La penetración de la piel es más común a través de los pies, pero puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

  • Puedes contraerlo por vía oral al comer alimentos preparados por un huésped infectado o al entrar en contacto con heces infectadas. Los dueños de perros y gatos, especialmente, pueden contraer anquilostoma al manipular las heces de sus mascotas.
  • El suelo también puede contaminarse con heces de mascotas. Considera si has caminado descalzo en algún lugar donde los perros o gatos defecan.

3 Observa si hay una "erupción serpiginosa." Si tienes un tipo de infección llamada "larva migrans cutánea," puedes desarrollar una erupción muy memorable. La palabra "serpiginosa" comparte una raíz con "serpiente." La erupción tiene ese nombre porque puedes ver a los anquilostomas moviéndose bajo la superficie de la piel, como serpientes. Esta erupción migra de uno a dos centímetros al día, de donde obtenemos la parte "migrans" del nombre.

4 Busca tos leve o dolor de garganta. Una vez que has contraído anquilostoma, encuentran su camino hacia tu torrente sanguíneo. Cuando llegan a los pulmones, penetran en los sacos de aire alrededor del pulmón (alvéolos) y causan inflamación. Esto puede resultar en una tos leve o quizás un dolor de garganta mientras las larvas continúan subiendo por la vía aérea hacia la glotis. Otros síntomas de esta etapa pueden incluir:

  • Silbidos
  • Dolor de cabeza
  • Expectoración de sangre

5 Nota signos de anemia. A medida que las larvas se acercan a la glotis, son tragadas y se dirigen al intestino delgado. Se adhieren a las paredes intestinales con sus dientes, causando pérdida de sangre mientras se alimentan de proteínas. Si se les permite madurar en los intestinos, pueden causar desnutrición y anemia. Los síntomas de anemia incluyen:

  • Fatiga
  • Debilidad
  • Piel pálida
  • Un ritmo cardíaco rápido o irregular
  • Falta de aliento
  • Dolor en el pecho
  • Mareo
  • Problemas cognitivos
  • Manos y pies fríos
  • Dolor de cabeza

6 No ignores el dolor de estómago. Los anquilostomas migran a los intestinos, por lo que el malestar gastrointestinal no es raro, especialmente después de comer. Debido a que los anquilostomas muerden repetidamente la pared intestinal, el dolor es como una picadura interna de abeja. Otros problemas gastrointestinales pueden incluir diarrea, pérdida de apetito o pérdida de peso.

7 Ten en cuenta que muchos pacientes no presentan síntomas. La gravedad de los síntomas depende de la "carga" o "carga de gusanos." Si tienes de 100 a 500 larvas en tu sistema, los síntomas serán leves o inexistentes. Una carga media es de 500 o más, y una carga grande es de 1,000 o más.

8 Busca un diagnóstico temprano. Si vives en un área de alto riesgo, pide al médico que incluya la prueba de anquilostoma como parte de tu chequeo regular. Si has viajado recientemente a un área de alto riesgo, consulta a tu médico cuando regreses. Dale un historial completo de tus viajes, así como de tus interacciones con perros y gatos. El médico puede realizar las siguientes pruebas para diagnosticar una infección por anquilostoma:

  • Análisis de una muestra de heces para buscar huevos y parásitos
  • Una radiografía de tórax para buscar larvas en los pulmones
  • Un hemograma completo (CBC) y un panel de hierro para verificar la anemia

Tratamiento del Anquilostoma

1 Sigue el horario de medicamentos antihelmínticos que tu médico prescriba. Los medicamentos antihelmínticos atacan a los parásitos intestinales como los anquilostomas. Diferentes especies de anquilostoma causan diferentes tipos de infecciones. Aunque hay un pequeño grado de variación para diagnósticos específicos, en general, el tratamiento es el mismo para todos los tipos:

  • Toma 100 mg de Mebendazol tres veces al día. La dosis para este medicamento es la misma tanto para adultos como para niños.
  • Toma una dosis de 400 mg de Albendazol para la mayoría de los casos de anquilostoma. Si, después de dos semanas, el laboratorio aún encuentra huevos en tu muestra de heces, tomarás una segunda dosis.
  • Si tienes una infección llamada "larva migrans visceral," toma 400 mg de Albendazol dos veces al día durante cinco a veinte días.
  • Toma 325 mg de sulfato ferroso tres veces al día durante seis semanas para tratar la deficiencia de hierro.
  • Toma 1000 mg de suplemento de vitamina C diariamente durante seis semanas.
  • Toma medicamentos anti-picazón como benadryl, atarax o crema de hidrocortisona para la larva migrans cutánea.

2 Evita rascarte las erupciones con picazón bajo cualquier circunstancia. La picazón es causada por gusanos justo debajo de la superficie de tu piel. Rascarse podría hacer que los gusanos se queden atrapados bajo tus uñas. Podrías ingerirlos con la comida o introducirlos en el recto al usar el baño. Rascarse también aumenta tus posibilidades de contraer una infección bacteriana en la piel. Es importante evitar rascarse una erupción por anquilostoma a toda costa. Cubrir la erupción con mangas largas o pantalones podría evitar que te rasques distraídamente.

3 Protege tus manos de materia fecal. Al usar el baño, mantén tus manos alejadas de tu recto. Si las larvas en tus heces tocan tus manos o tu piel, el proceso comienza de nuevo. Para estar seguro, considera usar guantes de látex desechables hasta que las pruebas muestren que estás libre de anquilostomas.

4 Completa la terapia de hierro si es necesario. Debido a que los anquilostomas causan pérdida de sangre, una infección a menudo resulta en anemia por deficiencia de hierro. Si tienes esta condición, el médico recomendará un curso de suplementos de hierro y cambios en la dieta para normalizar tus niveles. Muy raramente, la anemia severa puede requerir transfusiones de sangre, inyecciones de hierro o terapia intravenosa de hierro. Las mejores fuentes de hierro son los productos cárnicos, especialmente la carne roja. Otras fuentes de hierro incluyen:

  • Pan y cereales fortificados con hierro
  • Guisantes; lentejas; frijoles blancos, rojos y horneados; soya; y garbanzos
  • Tofu
  • Frutas secas, como ciruelas pasas, pasas y albaricoques
  • Verduras de hojas oscuras
  • Jugo de ciruela pasa

5 Visita al médico según lo indicado. El horario de citas puede variar dependiendo de la evaluación del médico de tu caso particular. En general, sin embargo, se te puede pedir que regreses para un análisis de muestra de heces después de dos semanas. Si, en ese momento, el laboratorio aún encuentra huevos de anquilostoma en tus heces, el médico prescribirá otra dosis de Albendazol. Seis semanas después del tratamiento inicial, el médico ordenará otro hemograma completo. Si tus valores de laboratorio no caen dentro de niveles saludables, repetirás la terapia durante otras seis semanas, luego repetirás el CBC.

Prevención de la Reinfección Durante y Después del Tratamiento

1 Lávate las manos a fondo. Lávate las manos después de entrar en contacto con suelo o heces potencialmente contaminadas, y siempre antes de comer. Asegúrate de limpiar debajo de tus uñas, entre tus dedos y sobre tu muñeca.

2 Siempre usa zapatos al aire libre. Esto es especialmente importante si estás en una ubicación de alto riesgo. Sin embargo, caminar descalzo en cualquier lugar puede poner tu piel en contacto con larvas de heces de perro o gato. Incluso las chanclas o zapatos de punta abierta pueden potencialmente exponer tu piel a la infección.

3 Haz que el veterinario revise y desparacite a los gatos y perros anualmente. Incluso si tu mascota fue desparacitada cuando la adoptaste del refugio, puede entrar en contacto con anquilostomas en un momento posterior. Durante su chequeo anual, proporciona al veterinario una muestra de heces para que sea revisada en busca de gusanos. Si él o ella confirma que tu mascota tiene gusanos, desparacítala de inmediato.

4 Nunca dejes que tu mascota te lama en la boca. A los perros especialmente les encanta mostrar su amor lamiendo a su humano en la cara, incluida la boca. Si la mascota ha comido, olfateado o investigado heces infectadas recientemente, la especie A Caninum puede ser transferida a tu piel.

5 Ten cuidado al manejar las heces de las mascotas. Incluso si crees que estás siendo seguro al recoger las heces de tu perro o limpiar la caja de arena de tu gato, es mejor prevenir que lamentar. Usa un recolector especial al recoger heces, en lugar de colocar tus manos en cualquier lugar cerca de heces potencialmente infectadas.

6 Supervisa a los niños de cerca. Incluso para los adultos, contener una infección por anquilostoma puede ser difícil. Tienes una erupción que no puedes rascar, una mascota cuya boca debes evitar y la constante amenaza de reinfección a través de tus propias heces. Los niños, entonces, necesitan ayuda adicional para prevenir la propagación de la infección a otros o reinfectarse a sí mismos. Vigílalos especialmente cuando estén cerca de mascotas para asegurarte de que se mantengan alejados de sus bocas. No les permitas jugar en suelo potencialmente infectado, y asegúrate especialmente de que no coman tierra.

7 Asegúrate de que tu agua y comida estén limpias y estériles. El agua para beber, bañarse y cocinar debe ser estéril. Si no estás seguro de la pureza del agua, asegúrate de hervirla y luego dejarla enfriar antes de usarla. Asegúrate de que tu comida esté completamente cocida.

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