Uno, elige el método de alisado adecuado
- Alisado térmico (alisado con plancha)
El alisado térmico es el método de alisado más común en la actualidad, utilizando una plancha para alisar el cabello a alta temperatura. Aunque el efecto es duradero, un uso incorrecto puede dañar el cabello debido al calor. Por lo tanto, es crucial elegir una plancha de buena calidad con una función de control de temperatura.
- Alisado químico (alisado permanente)
El alisado químico es un método que cambia la estructura del cabello mediante el uso de productos químicos, alisando el cabello desde la raíz hasta las puntas. Este método tiene una durabilidad fuerte, pero debido a la irritación de los productos químicos, si no se cuida adecuadamente, puede llevar a que el cabello se vuelva seco y dañado. Por lo tanto, es muy importante elegir a un profesional experimentado para realizarlo.
- Alisado sin calor (alisado natural)
Para mujeres con cabello relativamente liso o ligeramente rizado, se puede optar por métodos de alisado natural, como el uso de productos de alisado sin calor (por ejemplo, spray alisador, mascarillas para el cabello, etc.). Este método causa casi ningún daño al cabello y es adecuado para quienes desean mantener la textura natural del cabello.

Dos, preparación antes del alisado
Independientemente del método de alisado elegido, es muy importante realizar una buena preparación antes del alisado. Esto no solo puede reducir el daño al cabello, sino que también asegura la durabilidad del efecto de alisado.
- Cuidado nutritivo profundo
En los dos o tres días previos al alisado, se recomienda realizar un cuidado nutritivo profundo. Utiliza un acondicionador o mascarilla rica en nutrientes para proporcionar suficiente nutrición e hidratación al cabello, ayudando a reparar la estructura del cabello y reducir el daño por calor. Durante el cuidado, se puede utilizar vapor para permitir que el acondicionador penetre mejor, logrando un efecto de nutrición profunda.
- Limpieza exhaustiva del cabello
Utiliza un champú suave para limpiar completamente el cabello, eliminando la suciedad, el aceite y los residuos de productos de peinado. El cabello limpio absorberá más fácilmente los ingredientes de cuidado posteriores y proporcionará una mejor base para el alisado.
- Dividir el cabello en secciones
Para asegurar que cada hebra de cabello reciba calor de manera uniforme, se debe dividir el cabello en pequeñas secciones durante el alisado. Esto puede evitar que algunas partes no se alisen completamente, causando un efecto desigual. Dividir el cabello no solo mejora el efecto del alisado, sino que también reduce el daño al cabello.
Tres, usar herramientas con función de control de temperatura
El alisado térmico puede causar un gran daño al cabello, especialmente al usar herramientas que no tienen función de control de temperatura. Si la temperatura es demasiado alta, puede provocar la pérdida de humedad interna del cabello, causando que las hebras se vuelvan secas y se partan. Por lo tanto, usar planchas, rizadores y otras herramientas con función de control de temperatura puede reducir efectivamente el daño causado por el calor.
- Elegir la temperatura adecuada
Para la mayoría de los cabellos, el rango de temperatura óptimo para alisar es entre 150°C y 180°C. Si el cabello es fino o está dañado, es mejor bajar la temperatura. Si el cabello es grueso o tiene rizos severos, se puede aumentar la temperatura, pero evitando temperaturas demasiado altas (más de 200°C), ya que esto puede dañar gravemente la calidad del cabello.
- Calentamiento uniforme
Al usar una plancha, asegúrate de que la herramienta se caliente de manera uniforme, evitando que una parte reciba un calentamiento excesivo, lo que puede causar daños localizados. Se recomienda comprar marcas que calienten de manera uniforme, asegurando una distribución de temperatura adecuada.
Cuatro, técnicas correctas de alisado
Al alisar el cabello, además del control de temperatura, la técnica correcta también es crucial. A continuación, se presentan algunos consejos que pueden reducir efectivamente el daño del alisado:
- Elegir secciones pequeñas de cabello para tratar
Para asegurar que cada hebra de cabello reciba calor de manera uniforme, se puede dividir el cabello en varias secciones, tomando una cantidad adecuada de cabello para el alisado en cada ocasión. Demasiadas hebras de cabello no solo son difíciles de alisar uniformemente, sino que también pueden causar que la herramienta se sobrecaliente, causando daño.
- Tirar lentamente de la plancha
Al usar la plancha, no te apresures a terminar, debes tirar lentamente de la herramienta desde la raíz hasta las puntas. Si tiras demasiado rápido, las hebras no recibirán suficiente calor, y el efecto de alisado no será duradero.
- Evitar alisar varias veces
Cada hebra de cabello no debe ser alisada varias veces después del primer alisado. El uso repetido de altas temperaturas hará que el cabello pierda humedad y se vuelva seco y frágil.
Cinco, cuidado después del alisado
Alisar el cabello no es solo un proceso, sino que también requiere un cuidado meticuloso después del alisado. A través de métodos de cuidado científicos, se puede mantener efectivamente el efecto del alisado y retrasar el daño al cabello.
- Usar acondicionador o mascarilla a tiempo
Después del alisado, el cabello sufre daños por el calor, por lo que es necesario reponer la humedad y los nutrientes a tiempo. Usar un acondicionador o mascarilla nutritiva puede ayudar a restaurar la salud de las hebras. Se recomienda realizar al menos un tratamiento profundo a la semana para reparar la calidad del cabello.
- Evitar lavarse el cabello con frecuencia
Después del alisado, evita lavarte el cabello con frecuencia. Lavarse el cabello demasiado a menudo puede causar la pérdida de humedad, afectando el efecto del alisado. Se recomienda lavarse el cabello de 2 a 3 veces por semana, utilizando un champú suave.
- Evitar el uso frecuente de herramientas térmicas
El cabello alisado no debe someterse a un uso excesivo de herramientas térmicas, como rizadores o secadores. El sobrecalentamiento puede hacer que el cabello se vuelva aún más seco, afectando el efecto del alisado. Si necesitas usar herramientas térmicas, recuerda aplicar aceite para el cabello o spray protector de calor para reducir el daño.
- Recortar regularmente las puntas
Incluso si no hay puntas abiertas o sequedad evidente, recortar regularmente las puntas es un paso importante para proteger la calidad del cabello. Recortar las puntas puede evitar efectivamente la aparición de puntas abiertas y sequedad, y ayudar a mantener el peinado ordenado.
Seis, elegir productos de cuidado adecuados
Después del alisado, usar productos de cuidado adecuados para tu tipo de cabello es crucial para protegerlo.
- Spray protector de calor
El spray protector de calor puede formar una capa protectora, reduciendo el daño del calor al cabello. Antes de cada uso de herramientas térmicas, rocía una cantidad adecuada de spray protector de calor para reducir efectivamente el daño al cabello.
- Aceite para el cabello
El aceite para el cabello puede proporcionar hidratación, reduciendo la sensación de sequedad después del alisado. También puede sellar la humedad, evitando que el cabello se vuelva frágil y se parta.
- Champú y acondicionador nutritivos
Elegir champú y acondicionador nutritivos puede ayudar a restaurar la salud del cabello, proporcionando suficiente humedad y nutrientes, y reduciendo el daño causado por tratamientos químicos y térmicos.