Primero, hay que aclarar cuántas suscripciones tienes. Muchas personas ni siquiera saben por qué servicios están pagando, los cargos de decenas de yuanes al mes parecen insignificantes, pero acumulados pueden convertirse en un gasto considerable al final del año. El primer paso para revisar las suscripciones es revisar los extractos bancarios. Abre tu aplicación bancaria, filtra las transacciones de los últimos tres meses y busca aquellos cargos recurrentes. Las palabras clave pueden ser “membresía”, “suscripción” o “renovación automática”, como “Netflix”, “Spotify” o algunos nombres de servicios en la nube. Si pagas con tarjeta de crédito, recuerda revisar el estado de cuenta de tu tarjeta, muchas suscripciones están directamente vinculadas a la tarjeta de crédito. Los extractos bancarios pueden ayudarte a identificar esos cargos invisibles, como una aplicación de fitness que probaste durante un mes y olvidaste cancelar, o un servicio de libros electrónicos que nunca has abierto.

Además de los extractos bancarios, la configuración del teléfono también es una buena ayuda. Tomando como ejemplo el iPhone, abre “Configuración”, toca tu ID de Apple, entra en la página de “Suscripciones” y podrás ver todos los servicios suscritos a través de la App Store, con los ciclos y costos de renovación automática claramente visibles. Los usuarios de Android pueden ir a la tienda Google Play, tocar “Suscripciones” para ver información similar. Algunos servicios pueden no pasar por la tienda de aplicaciones, sino que están directamente vinculados a tu Alipay o WeChat, así que necesitarás abrir la configuración de “cargos automáticos” en estas plataformas de pago y revisarlas una por una. Por ejemplo, el camino en Alipay es “Yo - Configuración - Configuración de pago - Pago sin contraseña / Cargos automáticos”, donde hay varios proyectos de suscripción que podrías haber olvidado. Revisar estos lugares es como hacer un chequeo completo a tu billetera.

El primer corte al limpiar suscripciones debe dirigirse a esos servicios “inútiles”. Lo que se llama inútil son aquellos servicios que no usas mucho pero que no te atreves a cancelar. Por ejemplo, algunas membresías de plataformas de video, podrías haber abierto una membresía para seguir una serie exclusiva, pero después de ver la serie, no te interesa el resto del contenido en la plataforma. Servicios como este pueden esperar a que haya una nueva serie para volver a suscribirte, en lugar de permitir que te cobren silenciosamente cada mes. También hay algunos servicios de almacenamiento en la nube, como que podrías estar usando Baidu Cloud, Google Drive e iCloud al mismo tiempo, pero en realidad solo necesitas uno. Elige uno con suficiente capacidad y un precio razonable, y cancela los demás sin dudar. Las aplicaciones de fitness también son un área problemática, muchas personas se suscriben atraídas por anuncios de “puedes conseguir un abdomen marcado en casa”, pero al final abren la aplicación menos veces de las que deslizan la pantalla. Este tipo de servicio es mejor que busques videos de fitness gratuitos en Bilibili, que son igual de efectivos y no cuestan nada.

Los servicios de música también son un campo donde es fácil “caer en la trampa”. Plataformas como Spotify y Apple Music tienen buena calidad de sonido y un amplio catálogo, pero hay que pagar cada mes. Si solo escuchas música de vez en cuando, en realidad puedes usar alternativas gratuitas. Por ejemplo, la versión gratuita de NetEase Cloud Music, aunque tiene anuncios, cuenta con funciones básicas completas y recomendaciones de listas de reproducción bastante personalizadas. También hay algunas aplicaciones de música gratuitas menos conocidas, como “YinYueTai” o “Free Music Archive” en el extranjero, que son adecuadas para quienes disfrutan descubrir música independiente. Si eres un entusiasta de la calidad de sonido sin pérdidas, entonces conservar un servicio de pago no está de más, pero si solo escuchas música pop en el camino al trabajo, la versión gratuita es más que suficiente. Al eliminar estos servicios inútiles, el dinero ahorrado es suficiente para comprarte un café o ahorrar para invitar a un amigo a una cena de hot pot.

Durante el proceso de limpiar suscripciones, muchas personas se encuentran con un obstáculo psicológico: ¿y si lo necesito en el futuro? Esta mentalidad de “no querer dejarlo ir” es precisamente lo que los comerciantes de servicios de suscripción más aman aprovechar. Ellos te atrapan con “pruebas gratuitas” y “descuentos en el primer mes”, apostando a que olvidarás cancelar o que te dará pereza hacerlo. ¡No dejes que esta mentalidad te secuestre! Cancelar una suscripción no significa que no puedas volver a usarla, puedes reactivarla en cualquier momento. Por ejemplo, en plataformas de video, puedes alternar suscripciones: este mes ves las series populares de Netflix, el próximo mes cambias a Disney+ para seguir las nuevas películas. Cambiar de manera flexible no solo ahorra dinero, sino que también te permite disfrutar de los servicios de manera más específica. Lo mismo ocurre con el almacenamiento en la nube, elige uno central, como Google Drive, que tenga suficiente capacidad y sea multiplataforma, y los demás pueden esperar. Simplifica a uno o dos servicios centrales, tu billetera estará más ligera y tu vida no será caótica.

Hablando de alternativas gratuitas, en realidad muchas funciones de servicios de pago se pueden encontrar en opciones gratuitas. Por ejemplo, en aplicaciones de notas, muchas personas usan la versión de pago de Notion o Evernote, pero en realidad la versión gratuita de Obsidian ya es muy poderosa, adecuada para quienes prefieren el almacenamiento local y Markdown. Si necesitas colaboración en equipo, la versión gratuita de Notion también es suficiente para individuos y pequeños equipos. Las herramientas de diseño son otro ejemplo, como la versión de pago de Canva que tiene muchas funciones, pero la versión gratuita ya puede satisfacer la mayoría de las necesidades diarias, como hacer un cartel o editar un video corto, no hay problema en absoluto. También hay software de código abierto, como GIMP que puede reemplazar a Photoshop, Audacity que se puede usar para editar audio, son opciones gratuitas y potentes. Estas alternativas pueden requerir un poco de aprendizaje, pero vale la pena dedicar tiempo a ahorrar dinero a largo plazo.

Limpiar suscripciones no solo ahorra dinero, sino que también simplifica la vida. Piensa en ello, con unos pocos cargos automáticos menos cada mes, las facturas son más claras y el estado de ánimo también mejora. Además, simplificar las suscripciones te obliga a reevaluar tus necesidades: ¿realmente necesito tantos servicios? ¿Cuáles son los que realmente no puedo dejar de lado? Por ejemplo, yo mismo solía tener tres membresías de plataformas de video al mismo tiempo, y descubrí que pasaba la mayor parte del tiempo viendo Bilibili. Cancelé dos de ellas y dejé solo una plataforma central, el dinero ahorrado lo utilicé para comprar un libro que había querido leer durante mucho tiempo, y sentí que la calidad de vida había mejorado. Tú también puedes intentarlo, gastando el dinero ahorrado en cosas más significativas, como cenar con amigos, comprar una nueva prenda, o ahorrar para un viaje.

Al limpiar suscripciones, hay un pequeño truco: presta atención a las estrategias de “retención” de los comerciantes. Muchos servicios ofrecen descuentos cuando cancelas la suscripción, como “te regalamos un mes gratis” o “la próxima vez al 50%”. Si realmente deseas seguir usando este servicio, puedes aceptar estas ofertas, pero recuerda poner un recordatorio para no olvidar cancelar nuevamente. Algunos servicios te pedirán que llenes un “motivo de cancelación”, en este caso puedes elegir cualquiera, no te preocupes, los comerciantes solo quieren recopilar más datos. Todo el proceso puede llevarte una o dos horas, pero piensa en ello, este tiempo se traduce en un ahorro real cada mes, la relación costo-beneficio es muy alta.

Hablando de los efectos de ahorro, un ejemplo: supongamos que tienes cinco servicios de suscripción al mes, cada uno con un promedio de 30 yuanes, eso hace un total de 1800 yuanes al año. Si eliminas tres que no usas con frecuencia y dejas solo dos servicios centrales, el gasto mensual se reduce a 60 yuanes, lo que te ahorra 1080 yuanes al año. Este dinero es suficiente para varias cenas o para comprar un buen altavoz Bluetooth, e incluso podrías inscribirte en un curso en línea para aprender nuevas habilidades. Lo clave es que, al ahorrar dinero, la calidad de tu vida no disminuirá, porque esos servicios eliminados ya no los usabas. Por el contrario, podrías descubrir que al eliminar algunas suscripciones desordenadas, te concentras más en el contenido que realmente te gusta.

La “dieta” de servicios de suscripción se basa en: aclarar, eliminar lo inútil, buscar alternativas, y simplificar el uso. Dedica un poco de tiempo a hacer un chequeo a tu billetera, limpia esos “asesinos invisibles” de renovación automática y gasta tu dinero de manera efectiva. Cada centavo ahorrado es el resultado de tu elección activa en la vida. Abre tu teléfono, revisa los extractos, mueve un poco los dedos, cancela algunas membresías que no usas, y el dinero para tu próxima cena de hot pot podría estar al alcance. La vida no necesita tantas suscripciones llamativas, simplifica un poco, tanto tu billetera como tu estado de ánimo serán más ligeros.

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