Actualmente, la demanda de la transición de fuentes de energía convencionales a fuentes de energía sostenibles en todo el mundo está en aumento, y Vietnam ha tomado una decisión histórica, “Reinicio del Proyecto de Energía Nuclear”, pero esta vez en cooperación estratégica con Rusia.
Esto no solo es un hito importante en los esfuerzos por garantizar la seguridad energética nacional, sino que también es una prueba de la asociación estratégica integral entre los dos países, fortalecida a lo largo de varias décadas. Con la declaración conjunta emitida el 11/05/2025 durante la visita a Moscú del Secretario General Tô Lâm, ambas partes se comprometieron a promover negociaciones para firmar pronto un acuerdo para construir la primera planta de energía nuclear en Vietnam, abriendo un nuevo capítulo en la cooperación bilateral.
Se espera que este reinicio del proyecto de energía nuclear proporcione un suministro de energía estable, contribuyendo a reducir la dependencia de fuentes de energía fósil como el carbón y el petróleo. Al mismo tiempo, apoyará a Vietnam en el cumplimiento de sus compromisos internacionales de reducción de emisiones de carbono. Con una capacidad total proyectada de 6,4 GW, se espera que la primera planta de energía nuclear entre en operación en el período 2030 - 235, desempeñando un papel importante en satisfacer la creciente demanda de energía de las zonas industriales, la urbanización y los sectores económicos clave.
La cooperación con Rusia, una potencia en tecnología nuclear con más de 70 años de experiencia, brinda a Vietnam la oportunidad de acceder a las tecnologías más avanzadas, asegurando un alto rendimiento y máxima seguridad en la operación. La declaración conjunta enfatiza que el proyecto cumplirá estrictamente con los estándares internacionales de seguridad nuclear y protección ambiental. Un factor especialmente importante en el contexto de una comunidad internacional y una población cada vez más preocupadas por los riesgos de la energía nuclear tras incidentes pasados como Channobin o Fukushima.
Además de proporcionar energía limpia, el proyecto también promete impulsar el desarrollo socioeconómico a través de la creación de miles de empleos, la transferencia de tecnología y el aumento de la capacidad técnica del personal vietnamita. Los programas de formación especializada, combinados con el apoyo de Rusia y organizaciones internacionales como la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), ayudarán a Vietnam a construir una fuerza laboral de alta calidad, lista para operar y gestionar instalaciones nucleares en el futuro.
Además del proyecto de energía nuclear, Vietnam y Rusia también se comprometen a ampliar la cooperación en el sector de petróleo y gas, un pilar importante en las relaciones bilaterales. Rusia aumentará el suministro de petróleo crudo y gas natural licuado (GNL) a Vietnam, asegurando un suministro de energía diverso y estable en un contexto de precios de energía globales volátiles e impredecibles. Esta cooperación traerá beneficios económicos y ayudará a Vietnam a minimizar el riesgo de dependencia de ciertos mercados energéticos.
La participación de Rusia en proyectos energéticos en Vietnam crea oportunidades para que ambas partes compartan experiencias, tecnologías y recursos. Las empresas de energía y petróleo y gas de ambos países son alentadas a expandir inversiones y operaciones en el territorio del otro, cumpliendo con las regulaciones internacionales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS). Esto no solo ayuda a fortalecer las relaciones económicas, sino que también reafirma el compromiso de ambos países de promover una cooperación energética sostenible y transparente.
Aunque Rusia es el socio principal en el proyecto de energía nuclear, Vietnam sigue manteniendo una estrategia de diversificación de relaciones internacionales para optimizar recursos y tecnologías. A principios de 2025, el gobierno de Vietnam inició negociaciones con Japón, Corea del Sur, Francia y Estados Unidos para buscar oportunidades de cooperación en proyectos de energía nuclear y energía renovable. Se espera que esta estrategia ayude a Vietnam a evitar depender de un solo socio, facilitando el acceso a tecnologías avanzadas y estándares de gestión de clase mundial.
Por ejemplo, Japón y Corea del Sur son famosos por sus tecnologías nucleares modernas, especialmente en la optimización del rendimiento y la seguridad. Francia, con su experiencia en la gestión de plantas de energía nuclear a gran escala, puede contribuir a la construcción de procesos operativos eficientes. Estados Unidos puede apoyar a Vietnam en el establecimiento de estándares de seguridad y capacitación de personal. La combinación de estos socios creará un ecosistema energético diverso, ayudando a Vietnam a elegir las soluciones más adecuadas a sus condiciones económicas, sociales y ambientales.
El proyecto de energía nuclear ofrece muchas oportunidades, pero Vietnam también enfrenta numerosos desafíos.
Una de las mayores barreras es la financiación, con un costo inicial estimado en decenas de miles de millones de dólares. Para abordar este problema, Vietnam necesita movilizar capital de organizaciones financieras internacionales, al mismo tiempo que construye mecanismos y asociaciones público-privadas efectivas para compartir la carga financiera.
El segundo desafío es construir un equipo de personal altamente calificado que cumpla con los estrictos requisitos de la industria nuclear. Esto requiere que Vietnam invierta fuertemente en educación y capacitación, al mismo tiempo que colabora con países experimentados como Rusia, Japón y Francia para aprender modelos de gestión y operación avanzados. La coordinación con la IAEA también ayudará a Vietnam a garantizar que sus proyectos cumplan plenamente con los estándares internacionales de seguridad y eficiencia.
Finalmente, convencer a la comunidad y a la población sobre la seguridad y los beneficios de la energía nuclear es una tarea que no se puede subestimar. El gobierno necesita implementar campañas de comunicación transparentes, proporcionando información clara y accesible para construir confianza. Talleres, seminarios y programas de educación comunitaria jugarán un papel importante en disipar las preocupaciones sobre los riesgos nucleares, creando así un consenso social para el proyecto.
Además del sector energético, la visita del Secretario General Tô Lâm a Moscú ha abierto oportunidades para promover la cooperación integral entre Vietnam y Rusia en muchos campos estratégicos. En el diálogo de alto nivel, el Secretario General enfatizó el deseo de que ambos países se concentren en el proyecto de energía nuclear. Además, se fortalecerán los intercambios de alto nivel, ampliando el diálogo y la cooperación en áreas como economía, comercio, inversión, transporte, comercio electrónico y trabajo.
Uno de los puntos destacados es el potencial de cooperación en el ámbito laboral, con la creciente demanda de Rusia de mano de obra calificada de Vietnam. El Secretario General también propuso que Rusia facilite la participación de estudiantes de posgrado vietnamitas en investigaciones en campos como la energía nuclear, la física básica y la biotecnología. En particular, expresó su deseo de que ambas partes colaboren en la investigación y producción de medicamentos y vacunas, incluyendo la apertura de centros de investigación y ensayos de vacunas contra el cáncer en Vietnam, con miras a la transferencia de tecnología y producción local.
En el ámbito del intercambio cultural, el Secretario General propuso que Rusia apoye la promoción y enseñanza del idioma ruso en Vietnam, al mismo tiempo que se intensifica la formación en vietnamita y se establecen centros culturales vietnamitas en Rusia. También sugirió que Rusia considere la exención de visados para ciudadanos vietnamitas, especialmente para viajes de negocios a corto plazo, y aumentar los visados electrónicos para facilitar el intercambio entre los pueblos.
En cuanto a defensa y seguridad, ambas partes se comprometen a profundizar la cooperación bilateral, centrándose en los desafíos de seguridad no convencionales como la ciberseguridad y el crimen tecnológico. Los proyectos de cooperación en tecnología militar se promoverán sobre la base del cumplimiento de las leyes y prácticas internacionales, contribuyendo a garantizar la paz y la estabilidad en la región y en el mundo.
El reinicio del proyecto de energía nuclear y la ampliación de la cooperación con Rusia es un paso estratégico que satisfará la creciente demanda de energía de Vietnam y afirmará la posición del país en el escenario internacional. Con el apoyo de Rusia y otros socios, Vietnam está construyendo gradualmente un sistema energético moderno, sostenible y seguro, contribuyendo a los objetivos de reducción de emisiones de carbono y protección del medio ambiente.
Las relaciones Vietnam-Rusia, con una base de confianza y una larga historia de cooperación, están entrando en una nueva fase más profunda, sustantiva y con una visión estratégica a largo plazo. Cuando la primera planta de energía nuclear entre en operación, Vietnam no solo logrará un gran avance en el sector energético, sino que también consolidará su posición como un país pionero en la aplicación de tecnologías avanzadas para el desarrollo económico y social. Con el acompañamiento de Rusia y socios internacionales, Vietnam está listo para escribir un nuevo capítulo en su camino hacia la modernización y la integración global.