La investigación revela una nueva perspectiva: los datos sobre "beber té y café juntos" son sorprendentes
Un estudio de cohortes a gran escala publicado en 2024 en el "Revista Europea de Nutrición" ha suscitado amplias discusiones en el ámbito de la salud. Los investigadores realizaron un seguimiento promedio de 12 años a más de 210,000 adultos mayores de 40 años, recopilando datos sobre la frecuencia, tipos y cantidades de té y café consumidos, y rastreando su tasa de mortalidad y la incidencia de osteoporosis.
Los resultados son sorprendentes: en comparación con aquellos que no consumen o solo beben té/café por separado, las personas que "alternan o beben" té y café con frecuencia tienen un riesgo de mortalidad general promedio un 22% menor, y en cuanto a la osteoporosis, el riesgo de ocurrencia disminuyó hasta un 32%.
Los investigadores analizaron más a fondo y descubrieron que este "efecto sinérgico" no es simplemente aditivo. Es decir, los componentes del té y el café son beneficiosos para la salud por sí solos, pero cuando aparecen juntos en la dieta, pueden generar un "efecto amplificador" en términos de antioxidantes, antiinflamatorios y regulación del metabolismo óseo.
El estudio utilizó un modelo de ajuste multivariable, excluyendo factores de interferencia comunes como el tabaquismo, el ejercicio y la estructura dietética, lo que hace que los resultados sean más confiables. Esto significa que esta combinación de bebidas podría merecer ser incluida en la categoría de dieta saludable, y reconsiderar nuestras elecciones diarias de bebidas.
“Doble espada” antioxidante: ¿capacidad de eliminación de radicales libres más fuerte?
Ya sea té verde, té negro, té oolong, o café americano, latte, espresso, todos contienen una rica variedad de polifenoles vegetales. Estos antioxidantes naturales pueden eliminar eficazmente los radicales libres en el cuerpo, retrasar el envejecimiento celular y proteger los vasos sanguíneos y los tejidos de los órganos.
Específicamente:
Entre los polifenoles del té, el EGCG (epigalocatequina galato) es una molécula antioxidante potente que protege la función cardiovascular, hepática y del sistema inmunológico.
El café contiene ácidos clorogénicos, ácido cafeico y otros polifenoles, especialmente en el café de tueste medio, que son más abundantes y también tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reductores de azúcar.
Cuando estas dos bebidas se consumen simultáneamente, los estudios han encontrado que los indicadores de capacidad antioxidante del cuerpo, como ORAC (capacidad de absorción de radicales de oxígeno) y SOD (superóxido dismutasa), aumentan significativamente.
Curiosamente, este aumento no se presenta como "neutralización" o "competencia", sino más bien como "doble espada": los catequinas en el té se absorben mejor a temperaturas más bajas, mientras que los polifenoles del café permanecen más tiempo en el estómago, actuando en diferentes segmentos del sistema digestivo y colaborando en su eficacia.
Un ingeniero de Shenzhen, el Sr. Li, que anteriormente padecía hígado graso, ha mostrado mejoras en los indicadores de función hepática y niveles de lípidos en sangre tras un año de beber café por la mañana y té verde por la tarde. Su experiencia respalda el potencial de estas combinaciones de bebidas en el establecimiento de un estado de "baja inflamación y alto metabolismo".

Reducción significativa de la osteoporosis: ¿son el café y el té "compañeros protectores de los huesos"?
La osteoporosis, como una enfermedad metabólica oculta, a menudo ocurre silenciosamente en la población de mediana y tercera edad, siendo las mujeres un grupo de alto riesgo. En la concepción tradicional, la gente teme que el café "extraiga calcio", pero las investigaciones recientes han desmentido esta creencia antigua.
Los datos recientes de epidemiología nutricional indican:
Los bebedores de 1 a 2 tazas de café al día no solo no tienen una disminución en la densidad ósea, sino que su densidad es ligeramente superior a la de aquellos que no beben café en absoluto;
El consumo moderado de té (como 2 a 3 tazas al día) también está relacionado con una disminución del riesgo de fracturas;
Los que beben té y café simultáneamente mantienen la densidad ósea durante más tiempo, especialmente en las áreas de la cadera y la columna vertebral.
Los mecanismos pueden incluir:
La cafeína en el café puede estimular la actividad de los osteoblastos en dosis adecuadas;
Los fluoruros y los fitoestrógenos en el té ayudan a la mineralización ósea;
Los polifenoles pueden reducir la inflamación crónica de bajo grado y retrasar la pérdida ósea;
El café y el té son ricos en minerales como potasio y magnesio, que ayudan al equilibrio electrolítico.
Los expertos advierten que el "efecto negativo" del café sobre la densidad ósea solo se presenta en personas con un consumo extremadamente alto (más de 5 tazas al día) y con ingesta insuficiente de calcio. Si se pueden combinar adecuadamente fuentes dietéticas de calcio, como productos lácteos y verduras de hoja verde, y controlar la cantidad total de cafeína, en realidad, la combinación de té y café podría ser un "buen compañero para los huesos".
Cuidado con la "trampa de la sobredosis": ¿cuánto se debe beber al día para estar en un rango razonable?
Aunque "beber té y café juntos" muestra un potencial saludable, no significa que consumirlo en cantidades ilimitadas sea más beneficioso. En las recomendaciones científicas, varias guías establecen un límite para la ingesta diaria de cafeína.
La Organización Mundial de la Salud recomienda:
Los adultos sanos no deben consumir más de 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale a 2 a 3 tazas de café de concentración media + 2 tazas de té verde.
Las referencias específicas son las siguientes:
Una taza de 200 ml de café americano contiene aproximadamente 95 mg de cafeína;
Una taza de té verde contiene aproximadamente 30 a 50 mg de cafeína;
El té negro y el té rojo tienen un contenido de cafeína ligeramente más alto, mientras que el té oolong es intermedio;
El café descafeinado y el té blanco, entre otras bebidas de bajo contenido de cafeína, pueden usarse para equilibrar.
Los mejores momentos para beber son:
De 9:00 a 11:00 de la mañana es adecuado beber una taza de café para estimular y proteger el metabolismo;
De 15:00 a 17:00 de la tarde es adecuado beber una taza de té, lo que ayuda a aliviar la fatiga de la tarde;
Evitar beber con el estómago vacío para prevenir el exceso de ácido gástrico;
Evitar bebidas con alto contenido de cafeína dentro de las seis horas antes de dormir para no afectar el sueño.
Controlar bien la dosis y el momento es un requisito previo para "beber en combinación". La ingesta excesiva puede provocar ansiedad, malestar estomacal, aumento del ritmo cardíaco y otros problemas, especialmente para aquellos que metabolizan la cafeína lentamente (como las personas con el gen CYP1A2 de metabolismo lento).
¿Puede beber diferentes grupos? Estas situaciones deben ser consideradas individualmente
A pesar de que la combinación de "té + café" muestra muchas ventajas para la salud, también existen diferencias individuales y contraindicaciones para grupos especiales. Las siguientes categorías de personas deben tener especial cuidado:
Mujeres embarazadas y en período de lactancia:
La ingesta diaria de cafeína no debe exceder los 200 mg, se recomienda elegir té de bajo contenido de cafeína o café descafeinado.
Niños y adolescentes:
El sistema nervioso de los menores aún no se ha desarrollado completamente, se recomienda limitar las bebidas con alto contenido de cafeína, priorizando agua y leche de soja.
Pacientes con úlceras gástricas o reflujo gastroesofágico:
El café y algunas variedades de té (como el té negro) estimulan la secreción de ácido gástrico, lo que puede causar reflujo ácido y distensión abdominal, por lo que se debe evitar beber con el estómago vacío o elegir variedades suaves como el té blanco.
Personas con hipertensión o arritmias:
La cafeína tiene un efecto hipertensivo, se debe controlar la cantidad total y monitorear de cerca la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Personas con insomnio:
Deben tener cuidado al beber café o té fuerte, y se recomienda adelantar el tiempo de consumo hasta antes del mediodía.
Las diferencias individuales determinan que la misma "combinación de bebidas" puede tener diferentes efectos, por lo que elegir científicamente y consumir en cantidades adecuadas es la base fundamental para aprovechar el potencial saludable.
La "agenda de té y café" de un profesor retirado le brinda beneficios tanto mentales como óseos
El profesor Chen, de 68 años, es un docente retirado de una escuela secundaria en Hangzhou, quien comenzó a prestar atención a su dieta hace unos años debido a que un examen médico mostró una baja densidad ósea. Al principio, intentó tomar suplementos de calcio, pero los interrumpió debido a molestias estomacales.
Más tarde, bajo la recomendación de un nutricionista, comenzó a beber una taza de café negro con tostadas integrales por la mañana, y por la tarde, una taza de té verde o té blanco. Después de dos años de mantener esta rutina, no solo ha mejorado la calidad de su sueño y su memoria, sino que su último examen médico mostró una tendencia al aumento de la densidad ósea, y su estado mental también se ha vuelto más estable.
Él comenta: "Mis bebidas diarias han pasado de ser agua simple a un 'proceso de bebida y nutrición' con ritmo y capas, no solo es una satisfacción en términos de sabor, sino también un cuidado para mi cuerpo."
Este caso demuestra que, siempre que el método sea adecuado y el ritmo razonable, "té + café" también puede ser parte de la estrategia de salud para la población de mediana y tercera edad, proporcionando apoyo sinérgico para el estado mental y la salud ósea.