El 28 de agosto de 2025, en un apartamento común en Hangzhou, la Sra. Zhao (nombre ficticio: Xiaoxiao) esperaba con ansias la celebración de su 34 cumpleaños. Sin embargo, lo que recibió no fue un pastel ni regalos, sino los golpes de su esposo. Lo que resulta aún más desalentador es que su suegra no solo no detuvo la violencia, sino que gritó desde la puerta: "¡Bien hecho! Te casaste con nuestra familia y no obedeces, ¡te lo mereces!"

Después de que este video de vigilancia se publicara en línea, provocó un intenso debate. Las imágenes muestran a su esposo, con el torso desnudo, pateando la puerta con una furia casi incontrolable, gritando: "¿Por qué yo trabajo afuera mientras mi esposa se queda en casa durmiendo?" Una vez que la puerta fue derribada, la Sra. Zhao fue arrastrada desde detrás de la puerta hacia el dormitorio, donde fue estrangulada y golpeada.

Esta escena recuerda a la popular serie de hace más de veinte años "No hables con extraños", donde los actos violentos del doctor An Jiahe se convirtieron en una sombra psicológica para toda una generación. Hoy, la serie de televisión se refleja en la realidad, y no podemos evitar preguntarnos: ¿qué hace que la violencia doméstica siga existiendo décadas después? ¿Por qué la suegra se convierte en cómplice de la violencia doméstica? ¿Cómo se transmite este comportamiento violento de generación en generación?

Capítulo 1: Retrato psicológico del abusador: la transformación de ángel a demonio

La experiencia de la Sra. Zhao no es un caso aislado. Según recuerda, la violencia de su esposo ya había mostrado señales tempranas: durante el período de convivencia tras el compromiso, él la había golpeado durante una discusión. En ese momento, su esposo cambiaba inmediatamente a otra cara: se arrodillaba, lloraba y se arrepentía. La Sra. Zhao, debido a sus años de relación, ingenuamente pensó que sería la última vez y eligió perdonar.

Este ciclo de "violencia-disculpa-perdón" es una característica típica de las relaciones de violencia doméstica. Los estudios psicológicos han encontrado que los abusadores a menudo tienen motivaciones psicológicas complejas, que incluyen sentimientos de inferioridad, un sentido de superioridad y deseos de venganza.

Muchos hombres que parecen fuertes en la superficie, en su interior sufren de una profunda inseguridad. Ocultan su debilidad a través de insultos y golpes, intentando construir su confianza. El grito de la Sra. Zhao de "¿por qué yo trabajo afuera mientras mi esposa se queda en casa durmiendo?" revela este sentimiento de inferioridad: necesita menospreciar a su pareja para mantener su sentido de valor.

El comportamiento violento a menudo está estrechamente relacionado con experiencias de la infancia. Algunos análisis sugieren que el patrón de su esposo de arrodillarse y disculparse después de la violencia puede estar arraigado en su infancia. Los niños que crecen en un entorno violento pueden ver la violencia doméstica como un comportamiento normal y replicar este patrón en la adultez.

Capítulo 2: Análisis de la mentalidad de la suegra: la transformación de víctima a cómplice

En este caso, la reacción de la suegra es especialmente impactante. No solo no detuvo la violencia, sino que alentó a su hijo a abusar, lo que puede ocultar múltiples mecanismos psicológicos.

2.1 Identificación con el trauma: la antigua víctima se convierte en la actual cómplice

Algunos análisis sugieren que la suegra, al estar tan acostumbrada a la violencia doméstica, incluso aplaudiendo, hace que uno se pregunte si ella también fue alguna vez una víctima. La antigua víctima se ha convertido en la actual cómplice, y ha criado a la próxima generación de abusadores.

Las víctimas de abuso a largo plazo y los abusadores pueden desarrollar una relación de apego patológico, conocida como "vínculo traumático" (Trauma Bonding). Cuando hay intervención externa, la amígdala del cerebro de la víctima puede activar una respuesta primitiva de supervivencia, protegiendo al abusador como una reacción automática. Este mecanismo psicológico puede explicar por qué algunas mujeres que han sufrido violencia doméstica, al convertirse en suegras, apoyan la violencia de sus hijos hacia sus nueras.

2.2 Celos y lucha por el poder: las corrientes ocultas en la relación entre suegra y nuera

La relación entre la suegra y la nuera en esta familia ya estaba tensa. Se ha informado que la suegra a menudo mostraba su descontento hacia la nuera, y la relación entre ambas era muy tensa. Esta tensión puede surgir de los celos y la lucha por el poder.

Cuando la suegra ve que su hijo establece una relación íntima con su nuera, puede sentir que está siendo reemplazada y ignorada. Al apoyar la violencia de su hijo hacia su nuera, la suegra recupera su influencia y control sobre su hijo, al mismo tiempo que desahoga sus celos y descontento hacia la nuera.

2.3 La consolidación del pensamiento patriarcal: la insistencia en los roles de género tradicionales

La frase de la suegra "los hombres golpean para educar" revela su arraigada mentalidad patriarcal. En este sistema de creencias, los hombres son vistos como la autoridad absoluta en la familia, y las mujeres deben obedecer incondicionalmente. Si la esposa "no obedece", necesita ser "educada", y la violencia se considera un método legítimo de educación.

Esta creencia a menudo se transmite de generación en generación. La suegra puede haber sido también víctima de esta creencia y, a lo largo de los años, la ha internalizado como su propio valor, convirtiéndose finalmente en defensora y propagadora de esta creencia.

Capítulo 3: La dificultad de la víctima: ¿por qué es tan difícil dejarlo?

Después de que la Sra. Zhao publicara el video en línea, la mayor parte de las críticas que recibió fue: "¿por qué no te separaste antes de casarte si ya te golpeaba?"

Este escrutinio de "la víctima es culpable" causa un daño secundario a una persona que ya está herida. De hecho, la situación de las víctimas de violencia doméstica es mucho más compleja que un simple "salir corriendo". Se enfrentan a múltiples dificultades:

3.1 Dificultades psicológicas: vínculos traumáticos y desesperanza aprendida

Las víctimas de violencia doméstica a largo plazo desarrollan "vínculos traumáticos", que son relaciones de apego patológico. Las disculpas del abusador durante los períodos de calma estimulan la liberación de dopamina (similar a un mecanismo de adicción), haciendo que la víctima se vuelva dependiente.

Además, las víctimas que han estado en un entorno violento durante mucho tiempo desarrollan "desesperanza aprendida", creyendo que no pueden escapar de esta situación. El esposo de la Sra. Zhao constantemente socavaba su confianza y sus opciones de escape, diciéndole todos los días "¿quién más te querrá si no soy yo?" y "¿a dónde puede ir una mujer que ya ha estado casada?" Estas palabras eran como clavos, intentando clavarla firmemente en esta relación.

3.2 Dificultades reales: presión económica y preocupaciones sobre la custodia

Además de las dificultades psicológicas, las víctimas también enfrentan obstáculos en la realidad. El proceso de divorcio en sí es complicado, y además deben enfrentar la disputa por la custodia de los hijos y la presión económica que puede enfrentar una madre soltera.

La Sra. Zhao alguna vez dudó: "Para no dejar que mi hijo crezca en una familia monoparental, elegí soportar. Este es el yugo compartido por muchas madres, que prefieren sacrificar su bienestar por el llamado 'hogar completo'."

3.3 Presión social: la tradición de no hablar de la vergüenza familiar

La mentalidad tradicional de que "los problemas familiares no deben hacerse públicos" lleva a las víctimas a ver la intervención externa como una "destrucción de la integridad familiar". Los estudios muestran que el 68% de las mujeres que sufren violencia doméstica intentan proteger al abusador después de que otros intervienen.

La Sra. Zhao pensó en llamar a la policía, pero los vecinos le dijeron que "no se metiera en asuntos familiares". Este entorno social de complicidad y tolerancia permite que la violencia doméstica prospere y se propague en la oscuridad.

Capítulo 4: El trauma de los niños: el puente de la transmisión intergeneracional de la violencia

En este caso de violencia doméstica, hay otra víctima silenciosa: el niño. Se ha informado que el niño estaba en la sala de estar, llorando al escuchar los gritos de su madre. Ya sea por miedo o por entumecimiento, esto significa que el trauma ya se ha formado.

4.1 El impacto psicológico de presenciar la violencia doméstica

Los niños que presencian violencia doméstica pueden experimentar múltiples consecuencias psicológicas: incluyendo ansiedad, depresión, problemas de comportamiento, dificultades de aprendizaje, entre otros. Más grave aún, pueden ver la violencia como una forma normal de resolver conflictos, replicando así comportamientos violentos en sus futuras relaciones interpersonales.

Algunos estudios indican que los niños que crecen en un entorno de violencia doméstica tienen un mayor riesgo de convertirse en abusadores en el futuro; mientras que las niñas son más propensas a convertirse en víctimas. Esta transmisión intergeneracional es una de las razones por las que la violencia doméstica es difícil de erradicar.

4.2 La destrucción del ecosistema familiar

La violencia doméstica no solo afecta a las víctimas directas, sino que también destruye todo el ecosistema familiar. En este sistema, cada miembro desempeña un papel específico, manteniendo juntos un equilibrio patológico.

Los niños en este entorno aprenden una visión distorsionada del poder y de los géneros. Pueden pensar que la violencia es una forma de obtener control y respeto, o que soportar la violencia es una manifestación de amor. Estas percepciones distorsionadas afectarán sus futuros matrimonios y vidas familiares.

Capítulo 5: Rompiendo el ciclo: ¿cómo intervenir y prevenir la violencia doméstica?

Frente a este problema social persistente de la violencia doméstica, necesitamos estrategias de intervención y prevención en múltiples niveles.

5.1 Protección legal y apoyo social

En los últimos años, nuestro país ha avanzado en la lucha contra la violencia doméstica. La implementación de la "Ley de Prevención de la Violencia Doméstica" y el establecimiento de órdenes de protección de seguridad personal han proporcionado cierta protección legal a las víctimas. Algunos lugares también han comenzado a probar "archivos de registro de violencia doméstica", que pueden alertar a las víctimas si se descubre que el abusador tiene antecedentes penales antes del matrimonio.

El sistema de apoyo social también se está perfeccionando gradualmente. Ahora, muchos lugares están capacitando a personal comunitario para que intervengan activamente al descubrir violencia doméstica, e incluso pueden ayudar a las víctimas a contactar refugios. Algunos lugares han lanzado "seguros contra la violencia doméstica", que compensan a las víctimas por parte de las compañías de seguros si se divorcian, de modo que no se vean obligadas a quedarse debido a la presión económica.

5.2 Intervención psicológica y educación

Tanto las víctimas como los abusadores necesitan intervención psicológica profesional. Las víctimas deben liberarse de los vínculos traumáticos y reconstruir su confianza y capacidad de independencia; los abusadores deben reconocer sus patrones de comportamiento y aprender formas de comunicación no violentas.

La educación es fundamental para prevenir la violencia doméstica. Necesitamos cultivar desde pequeños en los jóvenes conceptos de género de igualdad y respeto, así como métodos de resolución de conflictos no violentos. Al mismo tiempo, también necesitamos educar al público sobre la violencia doméstica, cambiando la mentalidad de "los problemas familiares no deben hacerse públicos" y fomentando la intervención y denuncia de la violencia doméstica.

5.3 Estrategias de intervención para los observadores

En este caso, la reacción de la suegra como observadora es especialmente dolorosa. Las estrategias de intervención para los observadores son muy importantes:

 Intervención informada sobre el trauma: evitar conflictos físicos directos, priorizando ayudar a la víctima a recuperar la función de la corteza prefrontal a través de técnicas de estabilización (como guiar la respiración profunda).

Desconstrucción del poder implícito: usar "preguntas no críticas" para romper el ciclo cognitivo (por ejemplo, "¿cómo te gustaría que te ayudara?" en lugar de "él te está lastimando").

Construcción de redes de apoyo social: contactar a instituciones profesionales para realizar "aislamiento progresivo", ya que los estudios muestran que la tasa de éxito de alejarse del abusador en etapas es un 42% más alta que huir de inmediato.

Conclusión: de la tragedia personal a la conciencia social

La experiencia de la Sra. Zhao nunca ha sido una tragedia personal aislada; es un ejemplo típico del funcionamiento de un ecosistema de violencia construido por abusadores, el entorno familiar y parte de la opinión pública. El control preciso del abusador, la complicidad de los miembros de la familia, la lucha de la víctima y las críticas externas han forjado esta prisión de la que es difícil escapar.

La frase de la suegra "¡bien hecho!" es como un cuchillo, hiriendo a todas las mujeres que han sufrido violencia doméstica. Aquellos que deberían ser los más cercanos se convierten en cómplices. ¿Cuántas mujeres han soportado en silencio la violencia debido a la antigua creencia de que "los problemas familiares no deben hacerse públicos"? ¿Cuántas veces la actuación de "arrodillarse y suplicar" ha resultado en golpes más severos?

Sin embargo, también hemos visto signos de esperanza. La decisión de la Sra. Zhao de hacer público el video de la violencia doméstica marca su despertar y resistencia. Cada vez más personas comienzan a prestar atención al problema de la violencia doméstica, y el sistema de apoyo social se está perfeccionando gradualmente. Necesitamos seguir esforzándonos, cambiar las mentalidades, mejorar las leyes y proporcionar apoyo, para que las víctimas de violencia doméstica puedan ver la luz de la esperanza.

La familia debería ser un refugio cálido, no un caldo de cultivo para la violencia. Los familiares deberían ser el apoyo mutuo, no la fuente de daño. Solo cuando cada persona reconozca la gravedad de la violencia doméstica y participe activamente en la lucha contra ella, podremos romper el ciclo intergeneracional de la violencia y construir relaciones familiares verdaderamente igualitarias y respetuosas.

En este sentido, la experiencia de la Sra. Zhao no solo es una tragedia, sino también un llamado de atención para la sociedad. Nos recuerda que la violencia doméstica no es un asunto familiar, es un crimen; la tolerancia es complicidad, y el silencio es complicidad. Cada persona que ha sufrido violencia doméstica merece ser vista y protegida.

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